Cuando la fiesta se acabó, los chicos se alistaron para dormir, todos estaban felices por la fiesta y por el noviazgo de Abril y Marcos.
Vale se sentó en su cama y empezó a escribir en su diario.
”querido diario, hoy fueron los cumples de Abril y también los de Belén, la hermana mayor. Había una sensación agridulce en el hogar, los trillizos estaban un poco bajoneados y Azul estaba bastante triste ayer cuando se recostó.
Los adultos también la estaban pasando mal, se les notaba en la cara que estaban tristes, lo mismo sucedía a los niños del hogar que apesar de no conocer a Belén, le tenían cariño por oír de sus historias.
Es medio loco que el portal se le haya llevado al otro plano y que todos estuvieran pasando tan mal por eso.
Me sentí tan impotente con esa ola de tristeza que se coló en el hogar.
Lo bueno fue que por la mañana Azul no se despertó tan mal como en los otros años, Sol me dijo que siempre le agarraba fiebre para la fecha de los cumples de Belén y también para la fecha del aniversario del rollo del portal.
Pero hoy fue distinto y a Azul no le agarró fiebre, incluso ella despertó de buen humor y yo le hice un peinado re lindo y le puse un poco de mi perfume y Azul me dijo que ese perfume que yo le puse era el mismo que le gustaba a su mamá y que ella la sentía más cerca.
Creo que eso ha sido bueno después de todo.
Otra novedad que tengo es que hoy en el cole yo me vi con Simón y combinamos de ensayar una canción para cantar en la fiesta de primavera del cole.
No puedo negar que casi se me fue el aire y mis manos temblaron un montón con ese acercamiento de Simon. Creo que me está empezando a gustar, pero eso no se trata de hablar de mí, ni tampoco de mis sentimientos.
La vida se trata de ser feliz sin traicionar sus sueños, tal cual lo dijo Azul, ella se lo aprendió de su mamá y ahora estamos todos unidos por ese pacto. Eso incluso me inspiró a escribir una canción, creo que para mañana la hago., es eso, tengo que irme pues ya se me agarró el sueño. Hasta mañana mi amigo.”
Vale cerró su diario con llave y se lo guardó en su mesita de noche, en seguida se recostó en la cama, al paso que Abril entraba en la pieza con su mirada más alegre.
Abril entró a la habitación con una sonrisa radiante, su energía era contagiosa, y Vale la notó de inmediato. Estaba acostumbrada a ver a su amiga alegre, pero esa noche había algo diferente en su expresión, algo más profundo, como si una chispa de felicidad verdadera la iluminara desde dentro.
— ¡Vaaale! —exclamó Abril mientras se dejaba caer sobre su cama—. ¡No sabés lo feliz que estoy!
Vale se giró hacia ella, todavía acomodada entre las almohadas, pero sonriendo.
— Se te nota en la cara, Abril. ¡Contame! ¿Cómo fue? ¿Cómo te sentís? ¡Quiero saber todo!
Abril soltó una risita nerviosa, y luego se llevó las manos al rostro, todavía procesando lo que había pasado.
— Ay, Vale... es que fue tan lindo. Cuando Marcos me pidió ser su novia, me quedé muda, ¡no sabía qué hacer! Me puse súper nerviosa, pero... no sé, había algo en la forma en que me miraba que me hizo sentir segura.
Vale se incorporó un poco en la cama, cruzando las piernas mientras escuchaba con atención. Le encantaba ver a su amiga tan entusiasmada, y no podía evitar sentir un poco de emoción también.
— ¡Te lo dije! —respondió Vale, riendo—. Se nota a kilómetros que él te quiere. Y vos... bueno, ¡vos estabas esperando ese momento desde hace rato!
