Cap 25

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Después de la charla intensa entre Cris y Abril, la mayor salió del desván y fue a la cocina donde Gustavo preparaba unos mates. 

El silencio estaba instalado en la cocina y los dos intercambiaron miradas y vieron como Valeria se asomaba a la puerta. 

— Lo siento, me gustaría pedir permiso para ir a andar en skate con los chicos, vamos Meli, Mich, Reni, Leo y también Ariana y Fercho y también estará Simón, nuestro compa del cole. — la rubia explicó.

— Vayan con un adulto, es peligroso que Vayan solos. — respondió Gustavo. 

— Pediremos a Nadia que nos acompañe.  — Valeria respondió antes de salir. 

En eso, Cris y Gustavo se quedaron en la cocina y la mayor soltó una risa burlona. 

— Sos un chanta. 

— Bue, la enana es chica y no sabe de la paradoja, es normal que nos vea como referencia.  — el hombre respondió mientras servía unos mates. 

Los dos empezaron a tomar unos mates, sintiendo el ambiente que empezaba a ponerse más ligero.

En eso vieron entrar a Nadia.  

— Abu, estoy llendo a llevar los nenes a jugar en la plaza. — anunció ella mientras salía con los preadolescentes. 

— Todo bien, cariño, anda tranquila.  — Cris miró a Nadia con ternura. 

Nadia entonces salió y los dejó solos. 

Cris tomo un sorbo de mate y miró el techo.

— ¿Cómo está Abril? — Gustavo rompió el silencio.

— Ella entró en contacto con emociones muy fuertes y se agotó hasta quedarse dormida, no pensé que todo el quilombo del portal le afectaría tanto.  — Cris largó un suspiro pesado. 

— Ella y Tomas fueron los que han sufrido más.   — Gustavo miraba la ventana.

— ¿Y los trillizos, donde están?

— Franco está en el living, se quedó dormido después de una crisis de llanto y Valentín está enseñando a Lucia a andar en bici y Azul está descansando en la pieza, ya se le bajó la fiebre y está dormida.  

— ¡Hoy ha sido difícil para todos! — Cris agachó la cabeza.  — Tal vez nosotros necesitemos sacar afuera lo que sentimos

— ¿Y que puedo decir? Aveces me siento un boludo, siento que no la cuidamos lo suficiente. 

— También me siento así, siento que me he equivocado en todo, en no haber cuidado a Belén, en no haber acogido a Abril cuando ella me necesitaba, en dejarte solo con todos los problemas de nuestra casa, con los líos del hogar, lo siento por todas las malas que te hice pasar. 

Gustavo dejó el mate sobre la mesa y se acercó a Cris, tomándola suavemente de las manos. Sus ojos, normalmente serenos, reflejaban la mezcla de emociones que también lo invadían.

— Cris, no te culpes así. Ambos hemos hecho lo mejor que pudimos con lo que teníamos. ¿Sabés? Siempre pensé que después de todo lo que pasamos, íbamos a tener un respiro... Pero la vida no funciona así. — Hizo una pausa, respirando profundamente. — Estamos cargando con mucho, es cierto, pero no estamos solos en esto. Belén, Abril, los chicos... todos nos necesitan, y lo único que podemos hacer es seguir adelante, como siempre lo hemos hecho.

Cris bajó la mirada, sintiendo el nudo en su garganta hacerse más pesado. El peso de la culpa que había cargado por tanto tiempo empezaba a ceder, pero no sin dejar marcas.

CHIQUITITAS 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora