Capitulo 30

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Xiana

La llama de la pasión

Su polla me llena por completo y con cada embestida siento como si se me fuera a salir el corazón , jadeo sin detenerme y mi sexo se contrae alrededor de su polla , el frío de la madera del escritorio hace que mis glúteos se ericen , nose que hora es pero tampoco me importa , estoy segura de que después de esto tendré que usar bastón para caminar con normalidad .

Con cualquiera se tiene sexo pero no con cualquiera se tiene la conexión que tenemos él y yo , ¿sexo ? Él me hace sentir plena con cada beso , con cada caricia a pesar de que no es un romántico empedernido y que odia las cursilerías pero cuando estoy con él me siento la mujer más afortunada del mundo, me siento viva.

Estamos desatando esa llama  y esas ganas que  tenemos el uno por el otro , sólo con él sale ese lado perverso mío , solo él consigue despertar mis demonios más íntimos .

cuando la tengo adentro casi desgarrándome es cuando pienso en los condones , "el sexo es vida ".

—Cárter.—intentó detenerlo pero al parecer no jugaba cuando dijo que le iba a rogar que pare.

—Cero condones.—me dice como si leyera mi mente.—A mi me gusta sentirte a plenitud.

Me embiste con más fuerza y me besa gruñendo contra mi boca , me pone una mano en el abdomen y la otra en la espalda , suelta una embestida certera que me obliga a abrir las piernas aún más , jadeo tras jadeo , gemido tras gemido y me siento en el paraíso.

El escritorio se mueve de lugar con cada embestida y todas y cada una de mis cosas caen al suelo pero ni siquiera eso hace que nos detengamos.

—Joder....—sus arremetidas me dejan sin habla , todo se vuelve más intenso  con cada uno de nuestros movimientos de cadera.

Escucho la madera del escritorio crujir pero ni siquiera eso lo hace detenerse , el escritorio es de un buen material no puede ser que se esté rompiendo, es el mejor material para ese tipo de cosas.

—Estas destruyendo mi escritorio.—hablo gimoteando.

—¿Te sorprende nuestro voltaje?—me dice risueño.—Te lo advertí hermosa y guerra avisada no mata soldados.

Me penetra con más rudeza y me agarra el culo como un poseso , me hala más al borde del escritorio y alza mi pierna derecha dejándola sobre su hombro derecho .

—Cárter.....

Me embiste una y otra vez sin dejarme respirar , «me encanta » , siento como si con cada embate las neuronas que se me alocaron con la caída empezaran a volver a su estado normal .

Estoy que ardo y él es insaciable, cada dos segundos se inventa una nueva posición . Baja mi pierna y en menos de 15 segundo me tiene de espaldas a él dejándome contra él escritorio , apoyo mis manos y recibo nuevamente su polla en mi coño .

Muerde el lóbulo de mi oreja y gruñe en mi oído , me pone una mano abierta en mi abdomen y la otra en mi espalda , embiste chocando su pelvis contra la mía y haciéndome chocar con el escritorio que está agrietado , no era cosa de mi cabeza la madera del escritorio si estaba crujiendo.

—Maldición.—gruñe desde el fondo de la garganta , me la saca y me vuelve a poner de frente hacia el.

Me abre las piernas y me la vuelve a meter otra vez , me levanta una vez más y rodea mi cadera con un brazo con su polla aún dentro de mi , camina conmigo mientras me besa y empiezo a contonear mis caderas disfrutando de todos sus centímetros que son bastantes .

Me pone contra la pared , coloca ambas manos debajo de mis muslos y me alza , apoyo mis manos a sus hombros como resistencia y sigo moviéndome dándole todo mi jugo , mi sexo chorrea , está es una posición extrema y de lo más erotica, me apretuja los glúteos sin dejar de embestir y entrelazamos miradas.

El ave fénix de la mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora