El ave fénix de la mafia

Capitulo 54

Xiana

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No quiero que mi hija pase por la misma situación que tuve que pasar yo , mi papá me inculcó desde los 18 años que tenía que casarme a los 21 porque eran la reglas de su mundo , por el simple echo de ser mujer , y si llego a salir embarazada y mi primogénita es una niña no quiero tener que repetir la historia, no quiero hacer las cosas igual a mi papá.

Después de haber salido de la sala verde donde estaban los dirigentes salí de la casa porque sentía que necesitaba tomar un poco de aire fresco , todo se ve muy lindo aquí afuera de noche , el cielo estrellado y el agua cristalina cayendo en la fuente , más todas las rosas y flores hermosas perfectamente cuidadas qué adornan el jardín.

Me paseo por el jardín y a cada parte que me muevo me topo con los escoltas , los jardineros y otras personas de la servidumbre , son muchos y no los distingo , este lugar es hermoso y enorme.

Intento comunicarme con la doctora Olivia para saber que ha pasado con los resultados de mis exámenes pero no obtengo respuesta alguna , no me responde a ninguna de mis llamadas , el teléfono suena apagado , le dejo un par de mensajes a ver si en algún momento me responde alguno.

Hace días me tomo la segunda muestra de sangre y no he tenido respuesta sobre los resultados , al llegar a Los Ángeles tendré que ir a su consultorio.

Llego al área de la piscina donde hay varias tumbonas , reposeras y una cama balinesa , además de la enramada decorada con flores en la qué hay una hamaca y a unos métetenos hay un kiosco pintado de blanco.

—¿Se le ofrece algo emperatriz?—me pregunta Macario.

—Macario por favor tu puedes seguir llamándome como lo hacías al principio , nada de emperatriz.

—Quería decirle que lamento mucho lo qué pasó en la playa , yo debía estar....

—Macario nada de lo qué pasó fue tu culpa.

—Pero el jefe aún sigue molesto.

—Ya se le pasará.—le sonrió.—El sabe que tú eres uno de sus mejores hombres .

Hablar con él me hace recordar a Jefferson , podrán pasar los años pero nunca voy a olvidar lo que hizo , recibió unas balas que eran para mí y murio en mis brazos.

—Me recuerdas a alguien sabes.

—¿A quien?

—Un chico así más o menos como tú, era mi escolta personal.—le cuento.—No conviví mucho con él pero al final le agarré cariño y en poco menos de dos meses me lo mataron.

Se cruza de brazos .

—Lo siento mucho señorita, debió ser algo duro para usted.

—A veces me aterra acostumbrarme a las personas porque siempre la vida se encarga de arrebatarmelos cuando menos me lo espero.

—Conozco bastante bien ese sentimiento señorita.

—Con la muerte de Jefferson yo me sentí  culpable durante mucho tiempo.—respiro profundo.—Lo peor fue cuando tuve que ir a darle la noticia a su mamá y a su hermana.

Nunca volví a saber de la señora , ni idea de cómo va con su tratamiento y yo prometí estar al pendiente de ellas.

—Señorita Xiana , todo el que se mete a trabajar como sicario de la mafia sabe que corre el riesgo de morir en cualquier momento.—me dice.—Yo por ejemplo , deserte del ejército a los 23 años y decidí trabajar como gatillero con todos mis conocimientos, a pesar de que el jefe es un tanto estricto este es el lugar donde mejor me desenvuelvo como lo que soy .