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El menor cerró su casillero y con los ánimos por los suelos se dirigió a su salón, su corazón dolía cada vez que veía al castaño acercarse y él solamente huía, porque según su hermano, eso era lo mejor para todos

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El menor cerró su casillero y con los ánimos por los suelos se dirigió a su salón, su corazón dolía cada vez que veía al castaño acercarse y él solamente huía, porque según su hermano, eso era lo mejor para todos.

-Quacks -llamó el chico de ojos rubíes.

-Tengo que ir a clase, Lusu -dijo sin mirarlo- Hablaremos después.

-No -lo tomó de la mano- Tenemos que hablar ahora.

-Pero la clase -lo interrumpieron.

-Solo eran cinco minutos, puedes decir que estuviste en el baño -lo arrastró hasta el armario del conserje.

-¿El armario del conserje? ¿No había otro lugar más cómodo? -preguntó divertido.

-¿Por qué me has estado evitando estos días? -preguntó con el ceño fruncido.

-Es... No es nada -bajó la mirada hacia sus pies.

-Mientes -lo acorraló contra una mesa detrás del menor- ¿Qué es lo que sucedió? -preguntó a centímetros del otro.

El rostro de Quackity estaba completamente rojo y su corazón latía como loco, no sabía que hacer o que decir, y tampoco se atrevía a mirar al chico frente a él a los ojos porque terminaría llorando de la desesperacion.

-Quacks... Te hice una pregunta -dijo en un susurro.

-Dejalo así... -respondió en voz baja- No importa.

-Me gustas -declaró justo en el oído del azabache y este levantó el rostro de manera inmediata- Me gustas desde hace algunas semanas atrás -una pequeña sonrisa se le dibujó en el rostro- Quizas para ti no sea importante, pero para mí si, estábamos avanzando muy bien y de la nada me evitas ¿Crees que no duele? -preguntó con una expresión triste.

-Yo... Lo siento -volvió a bajar el rostro al mismo tiempo que mordía su labio inferior y apretaba sus manos a los bordes de la mesa detrás de él.

-¿No te gusto? -hubo un pequeño silencio- Entonces... ¿Por qué me haces creer que si? No creí que fueras igual de cruel que tu hermano.

Su marrones volvieron a encontrarse con los rubíes- No somos iguales -frunció el ceño- Estoy muy lejos de ser como Alexis.

-A tu hermano le gusta jugar con los sentimientos de las personas -lo interrumpieron.

-Lo sé, créeme que lo sé -dijo serio- Pero yo no estoy jugando con nadie.

-Y entonces... ¿Que soy yo? -preguntó curioso.

Pero no hubo respuesta por parte del azabache, quién tenía un montón de posibles respuestas pero no se atrevía a dar a conocer alguna de ellas. Se sentía ridículo sentir todos esos sentimientos y aún seguía procesando la declaración de Luzu, ¿Le gustaba desde hace varias semanas? Entonces... Luzu ya lo conocía pero él a Luzu no.

𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑇𝑢 ☢𝑳𝒖𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚ﮠ☢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora