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Se limpió la nariz y miró con pena a su madre- No le digas a papá que lloré -bajó la mirada- Me regañaría.
-Lo sé, cariño -depositó un suave beso sobre la frente de su hijo- ¿Y tu hermano? -preguntó curiosa.
El azabache se quedó callado durante unos segundos, su tristeza estaba siendo reemplazada por enojo, rencor, envidia.
-Quack Quack se quedó en la escuela -se encogió de hombros- A lo mejor... Ya está en camino.
-Espero no tarde, iré a investigar si ya está lista la comida, debes tener hambre -acarició suavemente las mejillas de su primogénito.
-Iré a darme una ducha, para refrescarme -sorbió su nariz- Más tarde voy a salir con mis amigos, tal vez... Regrese tarde.
-Mañana tienes clases, Alex -soltó una pequeña risita.
-Lo sé, lo sé -empezó a jugar con sus manos- Pero... Quiero animarme después de... Esto -se abrazó así mismo.
La mujer de cabello negro soltó un suspiro- Muy bien, cariño -se giró hacia su hijo- Pero cuídate mucho.
El de cicatriz asintió emocionado y corrió hacia su habitación, al llegar, soltó un pesado suspiro y su rostro se oscureció. Esta noche saldría a divertirse y olvidarse de esos sentimientos estúpidos que sentía, se metería con las chicas necesarias pero superaría a ese castaño, se olvidaría de Luzu.
Se metió al baño, se quitó todas sus prendas para ponerlas en el cesto de ropa sucia y poco después, abrió la llave de la regadera, soltó un suspiro cuando sus músculos empezaron a relajarse por el agua caliente. Después de unos minutos, el mexicano salió del baño, y comenzó a arreglarse apropiadamente para esa noche.
Al salir de la habitación, se encontró en el pasillo con su hermano menor, ambos se miraron durante algunos segundos en silencio, hasta que Quackity desvío la mirada y prefirió seguir con su camino, fue interrumpido por el de cicatriz.
-¿Qué no te dije que te alejarás de él? -preguntó con una voz ronca.
-Es mi vida, te pido por favor, que no te metas -respondió tranquilo.
-¿Estás saliendo con él? O ¿solamente son besos inocentes? -preguntó interesante.
-¿Por qué crees que son inocentes? -preguntó serio.
-Porque conozco a Luzu y te conozco a ti, Quackity -se humedeció los labios con la punta de su lengua- Nunca habías besado a nadie y... -lo interrumpieron.
