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El hombre de cabello oscuro se levantó bruscamente de su asiento, provocando que el joven de cicatriz diera un paso hacia atrás, su piel se erizó y sintió un fuerte apretón en el pecho, mientras tenía una mirada que reflejaba arrepentimiento

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El hombre de cabello oscuro se levantó bruscamente de su asiento, provocando que el joven de cicatriz diera un paso hacia atrás, su piel se erizó y sintió un fuerte apretón en el pecho, mientras tenía una mirada que reflejaba arrepentimiento.

-¿Tienes idea de lo emocionada que estaba tu madre? -cuestionó enfadado- Tu hermano por fin había destacado en algo frente a las cámaras y tú... Lo acabas de arruinar -dijo con la voz rasposa.

-Yo... -carraspeó la garganta- El cabello crece, papá -se rascó la nuca con su mano derecha- Además... Quackity está a mi cargo, yo... Yo creí que merecía un castigo.

-¿Qué hizo para que te molestaras tanto? -el rostro del hombre estaba rojo del coraje.

El de cicatriz tragó saliva de manera pesada y con mucho valor, negó haciendo ligeros movimientos de cabeza.

-¿Tan grave es? -arqueó una de sus cejas.

El azabache se mordió el labio inferior y juntó sus manos en su espalda, encuadrando sus hombros y mostrando mucho valor.

-Perdoname... Pero hay cosas que prefiero ocultarte -dijo serio.

El mayor miró por unos segundos a su primogénito, quién solamente se mantenía parado como si fuera una estatua y con la mirada perdida en el suelo.

-Supongo que si es tan grave como para que pienses ocultarmelo -enderezó su postura y se cruzó de brazos- Tu hermano se está saliendo de control y tú... Estás perdiendo la cordura con él.

-Eso no... -lo interrumpió.

-No he terminado -habló con firmeza y el de cicatriz solamente bajó la mirada- Enderezar a tu hermano te ha costado mucho trabajo, deje caer todo ese peso sobre tus hombros y es momento que yo tomé las riendas de esta situación.

Alexis sintió un escalofrío en su espalda y de manera impulsiva, se acercó al escritorio de su padre, negándose a su decisión.

-No... Dame, dame otra oportunidad -dijo con la voz temblorosa, se estaba esforzando por reprimir sus lágrimas- Quackity estará a nuestra disposición muy pronto, dejará de ser un rebelde y obedecerá todas tus órdenes, solo... -se humedeció los labios al sentirlos secos- Solo dame tiempo, un poco más de tiempo.

El hombre miró a su hijo, su mirada le suplicaba a gritos una oportunidad más, puso los ojos en blanco y poco después, volvió a tomar asiento en su costosa silla de piel.

-Es tu última oportunidad, Alexis -dijo serio y cruzó sus manos sobre el escritorio- La próxima vez, no habrá manera de que sigas a cargo de tu hermano.

-Si padre, entiendo -dijo tragando saliva de manera pesada.

-¿Terminaste tu tarea? -preguntó serio y el menor solamente asintió con un ligero movimiento de cabeza- Vete a descansar, mañana tienes clases.

𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑇𝑢 ☢𝑳𝒖𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚ﮠ☢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora