Pag. 45

176 31 49
                                    

Habían pasado dos días desde la última vez que Alexis y Luzu hablaron, el joven de cicatriz hizo lo que dijo, se alejó del castaño, fingió que no existía, lo ignoró por completo y cada vez que Borja intentaba acercarse, él salía huyendo, sin mirarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habían pasado dos días desde la última vez que Alexis y Luzu hablaron, el joven de cicatriz hizo lo que dijo, se alejó del castaño, fingió que no existía, lo ignoró por completo y cada vez que Borja intentaba acercarse, él salía huyendo, sin mirarlo. Luzu quería hablar con Alexis, se moría de ganas por ayudarlo, por encontrar una solución a su problema... Juntos.

Pero el de cicatriz complicaba las cosas, el castaño realmente quería concentrarse en sus proyectos pero le resultaba imposible, pensaba mucho en lo que sucedería con Quackity, en lo que sucedería con Alexis, lo mal que lo pasarían ambos hermanos, lo distantes que serían en unos años a futuro... La perdida de comunicación que había entre ellos, se volverían extraños.

Unos extraños que se aman con locura.

Pero no solo existían malos pensamientos, si no también... Estaban los momentos felices pero tristes, melancólicos, su cabeza no dudaba en recordarle sus buenos momentos con el joven de cicatriz, como la primera vez que se besaron, la primera vez que caminaron tomados de la mano, las miles de veces que rieron a carcajadas, los abrazos, las caricias, los besos en su lugar favorito, las noches estrelladas en aquella colina, sus encuentros apasionados, los juegos entre ellos, fragmentos de sus conversaciones, recuerdos sobre la planeación de un futuro que ahora sonaba fantasioso.

Pero también recordaba los malos recuerdos, sus discusiones, las humillaciones, las burlas, el acoso, su pelea a golpes, el llanto que duraba horas.

-Lusuuuu -llamó un tanto alegre- Adivina quién le ganó a Rubius en el for... -frenó su oración al ver el estado de su hermano- ¿Luzu? -se acercó al castaño.

Los rubíes de Borja miraron al contrario, quién tenía una expresión de duda en el rostro, sus ojos se llenaron de lágrimas y no tardaron en escaparse de sus ojos, comenzaron a recorrer sus pálidas mejillas y por último, abrazó a Roier, en busca de consuelo.

El mexicano se quedó asombrado por unos segundos pero en cuanto reaccionó, no tardó en corresponder el abrazo de su chico, quién lloraba desconsoladamente, y eso le provocaba un fuerte dolor en su pecho, pues sospechaba quién era el responsable de su llanto, no podía evitar sentir pena y odio al mismo tiempo, aquellas emociones iban en crecimiento cada vez más. Pero lo único que podía hacer ahora, era abrazar a Luzu hasta que este se calmara.

 Pero lo único que podía hacer ahora, era abrazar a Luzu hasta que este se calmara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑇𝑢 ☢𝑳𝒖𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚ﮠ☢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora