Aquí podréis encontrar algunas historias cortas sobre algunos de los pilotos de F1.
No soy experta en F1 por lo que pude haber errores y cosas incoherentes, pero espero que les gusten tanto como a mí escribirlos.
Todas las historias han sido fruto...
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Bela Martínez
Jeddah, Arabia Saudí 📍
La tensión de la habitación se había multiplicado, sobre todo después de que Carlos me dijera que iría al circuito en su estado.
— Esto es una locura — le intenté hacer recapacitar de su decisión.
Era más que una locura. Montarse en un monoplaza como el suyo y alcanzar los 300 kilómetros por hora era peligroso, pero ese peligro solo se multiplicaba si teníamos en cuenta que la temperatura corporal de Carlos rozaba los 39 grados. Sin contar que llevaba un par de días con mucho malestar.
— Solo serán un par de horas, no me pasará nada — dijo
— Carlos, tienes fiebre, llevas con dolor desde hace días. ¿No crees que lo mejor es quedarte aquí y descansar? — le pregunté.
No puede evitar notar un poco de decepción al escuchar su nombre en mis labios. Nunca lo llamaba así, a menos que estuviera enfadada o molesta. En esta ocasión, no era enfado lo que sentía, si no preocupación.
— Al menos llamemos de nuevo al médico, seguro que te manda algo para que te encuentres mejor o la fiebre baje — le pedí
— No puedo, no ahora — dijo mientras se sentaba a mi lado — Debo demostrarle que se han equivocado con su decisión, debo demostrar que han perdido a un gran piloto — añadió mientras sus ojos brillaban.
No supe distinguir la parte de brillo que se debía a tristeza y que parte era por la fiebre.
— Car — le llamé — No tienes que demostrarle nada a nadie, ellos saben el error que han cometido desde el momento que firmaron el contrato con Hamilton. —
— Pero ... —
— Nada de peros, estábamos hablando de tu salud, y eso es solo lo que importa — dije — Quieres ir a las prácticas, ve. Pero debes prometerme qué si te encuentras peor, o la fiebre sube aunque sea solo un poco, volverás al hotel —
(...)
Las siguientes horas se conviertieron en las peores de mi vida. Estaba acostumbrada a que Carlos se subiera en el monoplaza pero está vez era diferente. Esta vez estaba corriendo enfermo y eso lo complicaba todo.
Carlos Sainz padre, estuvo conmigo durante toda la práctica, y él al igual que yo, se dio cuenta de que Carlos estaba peor de lo que quería admitir.
— He intentado convencerlo para ir al hospital, pero no he podido — le dije — Es demasiado cabezota cuando quiere —
— No tienes que decirlo. Carlos quiere demostrar lo buen piloto que es, aunque eso implique subirse a un coche con casi cuarenta de fiebre — dijo con una pequeña sonrisa
