Aquí podréis encontrar algunas historias cortas sobre algunos de los pilotos de F1.
No soy experta en F1 por lo que pude haber errores y cosas incoherentes, pero espero que les gusten tanto como a mí escribirlos.
Todas las historias han sido fruto...
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(Las conversaciones en cursivas son en inglés)
Bela Martínez
Londres, Inglaterra 📍
Odiaba está sensación, supongo que haber crecido entre vuelos Londres — Madrid tenía parte de culpa. Ya que eso provocó que nunca me sintiera en casa en ningún sitio.
Mis padres se separaron cuando yo tenía seis años y desde ese momento comenzaron los vuelos todas las semanas. De lunes a viernes vivía en Madrid junto a mi madre, pero los viernes cogía un vuelo directo a Londres donde pasaba el fin de semana junto a mi padre. Todas las semanas lo mismo. Incluso cuando aún lo seguía haciendo, debía pasar temporadas en Londres y otras en Madrid para tener complacidos a los dos y eso me resultaba demasiado agotador.
— Señorita Bela, que alegría verte por aquí — me saludo John el ayudante de papa.
— John hace mucho que no te veía. ¿Cómo está el pequeño? Ya debe estar enorme — le dije
John había empezado en la empresa desde muy joven, ambos nos habíamos visto crecer, aunque en etapas diferentes. Él había formado una familia, se había casado y había sido padre, mientras que yo había dejado atrás las faldas de tutú y había madurado y habia acabado una carrera universitaria.
— Ya está enorme, parece que crece por minutos. ¿El peluche que le regalastes? No lo suelta para nada — comentó
— ¿Mi padre está aquí? — le pregunté a lo que asintió — Perfecto, tengo una gran noticia que darle —
— ¿Y esa noticia tiene algo que ver con te vas a convertir en toda una escritora profesional? — preguntó a lo que no pude evitar sonreír
— He firmado un contrato con una editorial en Madrid — confesé
— Eso es una gran noticia, enhorabuena —
— Papá aún no lo sabe, aunque siendo sincera ambos sabemos que no le hará demasiada gracia, aún le quedaban esperanzas con que me quedará con la empresa —
— No pienses así. Lo tienes en el despacho, ahora tiene una reunión para una nueva publicidad, pero aún tiene tiempo — me avisó.
No tardé mucho en llegar al despacho. La relación que mantenía con mis padres no era demasiado buena, sobre todo teniendo en cuenta que nunca le había gustado que me dedicará a la escritura. Solían decir que no iba a tener futuro y que me dejará de tonterías.
