Aquí podréis encontrar algunas historias cortas sobre algunos de los pilotos de F1.
No soy experta en F1 por lo que pude haber errores y cosas incoherentes, pero espero que les gusten tanto como a mí escribirlos.
Todas las historias han sido fruto...
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(Las conversaciones en cursiva son en inglés, mientras que las demás son en español)
Bela Norris
Febrero 2024 Daunei, Italia 📍
La nieve tapaba las montañas de nuestro alrededor, dejando así un paisaje blanco y hermoso. Las vistas me habían enamorado desde el primer momento en el que llegamos.
— ¿No tienes frío, sweetie? — preguntó Carlos mientras se colocaba detrás de mi, con su pecho pegado a mi espalda, sus manos en mi cintura y su cabeza en mi hombro.
— Un poco, pero las vistas son increíbles, estaba haciendo algunas fotos — comenté sintiendo su risa.
Habíamos pasado la mañana esquiando, y tras comer en la estación de esqui, volvimos a la que era nuestra cabaña para descansar.
— Sabía que te iba a gustar este lugar, por eso lo elegí — comentó con una sonrisa.
Un viaje para nosotros solos, para aislarnos de todo y para dejar de pensar, sobre todo tras las noticias de las últimas semanas.
— Ojalá nos quedaramos aquí para siempre — susurré.
Las últimas semanas habían sido un poco estresantes para Carlos. La noticia de que Ferrari no iba a contar con él para la próxima temporada había explotado en el mundo de la fórmula 1. Así que no lo pensábamos dos veces y nos fuimos de vacaciones antes de que empezarán las prácticas de pretemporada.
— Todo sería más fácil — comentó
No vi su cara, pero estaba segura de que sus ojos estaban tristes. Aunque había intentado disimularlo durante estos dias, no había podido. Quizás lo conocía tan bien que me daba cuenta de lo que se le pasaba por la cabeza antes que el mismo se diera cuenta.
En ese momento una loca idea se me pasó por la cabeza. Nuestra estancia aquí iba a ser muy corta, solo un fin de semana, pero quizás no estaría mal alargar el fin de semana.
— ¿Cuándo tienes que volver a Maranello? — le pregunté mientras me giraba para quedarme frente a él.
— El viernes que viene, ¿por qué? ¿Qué tienes en mente? — preguntó con una sonrisa, sabiendo que aquella pregunta tenía una buena razón detrás.
— Ve llamando a tu familia, dile que nos quedaremos más días aquí. Iré a llamar al hotel, y a cambiar el vuelo — dije antes de marcharme de allí.
Una vez en la habitación llamé al hotel para ampliar la reserva y cambié los billetes de avión para el jueves. Carlos no tardó en seguir mis pasos y se sentó a mi lado en el sofá.
