Aquí podréis encontrar algunas historias cortas sobre algunos de los pilotos de F1.
No soy experta en F1 por lo que pude haber errores y cosas incoherentes, pero espero que les gusten tanto como a mí escribirlos.
Todas las historias han sido fruto...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Todas las conversaciones son en inglés)
Bela Brown
Domingo 25 de agosto de 2024 Zandvoort, Países Bajos 📍
El ambiente en el paddock era una auténtica locura, quizás estás semanas habían sido suficientes para descansar y la afición estaba deseando volver a ver una carrera.
Las carreras y el mundo del motor habían formado parte de mí desde que era una niña. Mi padre fue el encargado de enseñarme a amar a este mundo.
— Bela — la pequeña Penélope corrió hacia mi en cuanto me vio pasear por el paddock.
Adoraba a la pequeña, ¿cómo no hacerlo si era una niña adorable? Solíamos pasar mucho tiempo justas, sobre todo cuando ambas junto a su madre Kelly viajábamos para ir a ver las carreras.
— Pero, ¿a quién tengo aquí? — dije mientras la abrazaba — ¿Cómo lo has pasado en Portugal? —
— Genial — afirmó con una gran sonrisa.
Kelly también se acercó a mí, haber compartido tantos momentos en el paddock e incluso fuera de él, hacía que tanto ella como yo tuviéramos una gran relación.
— ¿Y las tuyas? ¿Qué tal por Grecia? — preguntó con una gran sonrisa.
Sin duda estás vacaciones habían sido las mejores de mi vida. Había pasado unas semanas de desconexión junto a Lando y nuestros amigos. Unas semanas para dejar de pensar en el trabajo, para descansar y recargar pilas. Habían empezado como unas vacaciones como cualquier otra, sin saber que Lando habia preparado una gran sorpresa.
— Si soy sincera aún no me lo creo. Tengo que mirar mi mano alrededor de mil veces a lo largo del día para comprobar que no es todo un sueño —
— No sabéis lo que me alegro por vosotros. Pero vamos, enséñame esa mano, necesito verlo en persona — pidió con una gran sonrisa.
La mirada de Kelly transmitía emoción y felicidad, aunque yo debía estar igual que ella, e incluso más. Tanto Kelly como la pequeña Penélope, miraron con asombro mi mano derecha, en la cual se encontraba aquel anillo.
— ¿Te vas a casar con Lando? — preguntó emocionado Penélope haciendo que asintiera con una gran sonrisa.
Habían pasado cerca de diez días desde aquella noche y aún no era demasiado consciente. Me iba a casa. Me iba a casar con Lando. Amaba a Lando, lo amaba con todo mi corazón. Y sabía que el también lo hacía. Aquel anillo era la promesa de que lo seguiríamos haciendo mucho más tiempo.
