Aquí podréis encontrar algunas historias cortas sobre algunos de los pilotos de F1.
No soy experta en F1 por lo que pude haber errores y cosas incoherentes, pero espero que les gusten tanto como a mí escribirlos.
Todas las historias han sido fruto...
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(Las conversaciones en cursiva son en inglés, mientras que las demás son en español)
Bela Norris
Abril 2024 Madrid, España 📍
Aún tenía resaca emocional de aquella noche y dudaba de si en algún momento ibamos a bajar de la nube en la que nos encontrabamos. No dormimos mucho, pero fue un momento único y especial y eso merecía la pena. Quizás porque solo nos perteneció a nosotros. O quizás porque solo era la bonita consecuencia de nuestro amor.
— Estas preciosa — comentó Carlos mientras me veía salir del vestidor.
El bebe estaba creciendo y poco a poco la barriga se empezaba a notar. Eso quería decir que había llegado el momento de contarle a toda la familia las nuevas noticias. Estaba emocionada y nerviosa. ¿Cómo se iban a tomar la noticia? Aunque en realidad, solo me preocupaba por la reacción de Lando.
— Ya se empieza a notar — agregó mientras me abrazaba por la espalda y descansaba sus manos en mi vientre.
Aquel gesto se había convertido en su favorito, y también en el mio. Siempre que estábamos juntos y solos lo hacía. Incluso aunque estuviéramos acompañados se las ingeniaba para acercar su mano al bebé. Solía decir que era su forma de hacerle ver al bebé que estaba ahí.
Habían pasado tres meses y la emoción por la noticia no había desaparecido. La barriga de cuatro meses empezaba a resaltar y cada día se hacía más difícil ocultar el secreto. Quizás estábamos tardando más de lo normal en decirle la noticia, pero queríamos aprovechar y disfrutar estos meses solo nosotros.
— Por eso es el momento de contarlo, aunque bueno, tanto tu madre como la mia tienen sus sospechas — comenté con diversión
Mi madre sospechó desde el primer momento, decía que las embarazadas tenían un brillo especial y que yo lo tenía. Siempre había negado aquella afirmación, sentía que no era el momento para hacerlo. Por el contrario, la madre de Carlos había intuido algo cuando se dio cuenta de que había empezado a rechazar vino durante nuestras cenas juntos.
Quería contarlo, quería gritarlo a los cuatro vientos. Pero cuando eres la hermana pequeña de un piloto, y la novia de otro, aprendes a guardarte según que cosas hasta el momento adecuado. Pero este había llegado.
Carlos y yo nos terminábamos de preparar para ir a cenar con sus padres. Aprovecharíamos los días de descanso antes de la próxima carrera.
La primera parada era Madrid. Está noche sería el turno de Reyes y Carlos, mientras que las chicas deberían esperar hasta mañana. La visita a Madrid no sería muy larga, y en dos días viajaríamos a casa de mis padres. Allí le contaríamos la noticia a todos excepto a Lando. Él sería el último. Y una parte de mí no quería que lo fuera. Pero el miedo que tenía por su reacción había hecho que lo fuera evitando lo máximo posible.
