Capítulo 11

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Cuando recobré el conocimiento, me encontraba recostada en una cama, rodeada por una penumbra difusa que se filtraba a través de las cortinas entreabiertas

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Cuando recobré el conocimiento, me encontraba recostada en una cama, rodeada por una penumbra difusa que se filtraba a través de las cortinas entreabiertas. El sonido de voces lejanas se desvanecía en mi mente, reemplazado por un zumbido constante que resonaba en mis oídos.

—¿Qué haremos al respecto sobre Killian? — dijo una voz masculina la cual se escuchaba como un susurro.

—Elimina este recuerdo y dale uno nuevo—.

—¿Y sobre Charlotte? —

—le daremos algo para que no note su ol... —

Las voces se volvían susurros muy suaves ,las cuales poco a poco se iban perdiendo en mi inconsciencia. Cuando abrí los ojos de nuevo, me encontré en el mismo lugar podía ver el sol filtrándose por las ventanas, me senté en la cama al sentirme mejor "¿cuánto tiempo había pasado?".

Vi la puerta abrirse dejando ver a kasia que al verme despierta se apresuró a llegar hasta donde me encontraba.

—por todos los dioses ¿Cómo te encuentras Charlotte? —preguntó con preocupación mientras me daba un vaso de agua, el cual tomé.

—me siento mejor, ¿qué sucedió? — pregunte

—Estuviste inconsciente durante dos semanas, solo despertabas por unos minutos—El shock se apoderó de mí al escuchar que había estado inconsciente durante dos semanas.

—la magia negra que estaba en tu interior era mucha, afortunadamente einar pudo quitarla a tiempo—dijo con preocupación ante mi reacción.

Después de escuchar las palabras de Kasia, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. Dos semanas inconscientes... ¿Cómo era posible? Intenté procesar la información mientras miraba a mi alrededor, tratando de ubicarme en el tiempo y el espacio. La habitación estaba tranquila, solo interrumpida por el suave murmullo del viento que se colaba por la ventana entreabierta.

—¿fue por los relojes? — pregunte, tratando de asimilarlo todo.

—si... —su mano tomó la mía mientras se sentaba a mi lado.

—Charlotte sé que esto puede ser algo repentino, pero creo que lo mejor será que te quedes aquí, así podemos estar seguros que esto no vuelva ocurrirte, ¿quieres quedarte? —dijo con delicadeza.

entendía que estaba en peligro y aunque me sentía mal por dejar el lugar que había sido mi hogar por tres años era necesario.

—Está bien, me quedaré —dije después de unos segundos en silencio, Con la decisión tomada, Kasia se mostró aliviada y me dio una sonrisa reconfortante.

—Gracias, por todo — dije sinceramente.

Ella apretó mi mano con ternura.

—Estamos juntas en esto, Siempre lo estaremos — aseguró.

El Encanto PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora