—¿Qué sucede? ¿Estás bien? —pregunté al notar su extraña reacción.
—¿C-cómo me llamaste? — después de unos segundos caí en cuenta de mis palabras.
—Perdón, no me di cue—fui interrumpida por kasia que me dio un fuerte abrazo.
Kasia se aferraba a mí con fuerza, sollozando en mi hombro. Sentí un nudo en la garganta al verla tan afectada, sin comprender completamente la razón de sus lágrimas.
—Lo siento, no quería... —comencé a disculparme, pero ella me interrumpió.
—No, no, está bien. Solo... Me emocioné al escucharte decir eso. No creí llegar a escuchar a mi hija llamarme así—No sabía qué decir. Nunca había tenido una madre, nunca había experimentado el amor y el cuidado de una familia. Sentí una mezcla de emociones abrumadoras, desde gratitud hasta confusión.
—yo también quiero abrazo— escuche a einar de fondo.
este se unió al abrazo, rodeándonos a ambas con sus brazos. La sensación de calor y protección que me transmitían era reconfortante.
—a mí también me puedes decir Papá cuando quieras—dijo einar ganándose un pequeño golpe de kasia.
—No arruines el momento—dijo esta con diversión mientras nos separábamos.
—Bueno... solo queda arreglar el ventanal— dijo "Papá" mientras se acercaba a todo el desastre de vidrios rotos, Con un gesto de mano reparó el ventanal roto, devolviéndolo a su estado original como si nunca hubiera sido dañado. Observé maravillada cómo la magia fluía con facilidad de él
—Taran —
—Eso fue impresionante —comenté, admirando su habilidad. Este sonrió modestamente antes de dirigirse hacia la puerta.
—Bueno, creo que es hora de ir a descansar. Mañana será un día largo —dijo, indicándome que lo siguiera.
—Por cierto... te cambiaremos de escuela—Me detuve en seco al escuchar la última parte de la frase de Kasia que venía a mi lado.
—¿Por qué? —pregunté
—Debido a que tienes magia y es una bastante explosiva es mejor que vayas a una escuela especial para ello—dijo —en esta escuela han estado tus hermanos por lo cual es muy segura—finalizó.
Me quedé en silencio, asimilando la noticia. Aunque parte de mí entendía la necesidad de estar en un lugar seguro, otra parte se resistía a dejar atrás todo lo conocido.
—¿Podré seguir viendo a mis amigos? —pregunté, preocupada por la posibilidad de perder el contacto con las personas que eran importantes para mí.
Kasia me miró con ternura, comprendiendo mis preocupaciones.
—Por supuesto, pero lo más importante ahora es que estés en un ambiente donde puedas aprender a controlar tu magia de manera segura —explicó, tratando de tranquilizarme.
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El Encanto Perdido
Loup-garouEn el seno de la prestigiosa familia de hechiceros Valencia, Nació un par de mellizos los cuales en sus venas fluía la antigua magia ancestral. Sin embargo, la felicidad efímera de los Valencia se ve truncada cuando una bruja malvada, envidiosa de s...