En el seno de la prestigiosa familia de hechiceros Valencia, Nació un par de mellizos los cuales en sus venas fluía la antigua magia ancestral. Sin embargo, la felicidad efímera de los Valencia se ve truncada cuando una bruja malvada, envidiosa de s...
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A medida que pasaban los días, mis intentos por controlar mi magia parecían empeorar en lugar de mejorar. Cada vez que intentaba canalizar mis poderes, algo salía mal.Inunde un salón entero durante una clase, y por poco prendo fuego al bosque que rodeaba la escuela durante una práctica en el exterior y termine llenando una pasillo de enredaderas. Todo esto en solo dos semanas.
A pesar de los desastres que había causado con mi magia, me consolaba el hecho de que en la clase de Magia de la Tormenta no había causado ningún problema. Parecía que mi control sobre ese elemento era más estable, lo cual me daba esperanzas de que eventualmente podría dominar todo lo demás.
Mis padres trataban de ayudarme a controlarlo para evitar algún incidente grave y aunque ayudaba no parecía ser suficiente.
Por lo que otro lunes me encontraba dirigiéndome al estacionamiento en busca de Kaiser, noté que no estaba en su lugar habitual. Fruncí el ceño, preguntándome dónde podría estar.
Un grito me sacó de mis pensamientos volteando a ver con rapidez.
—¡Corre Charlotte! — Zion corría con rapidez hacia mí, tomándome de la mano haciendo que lo siguiera.
—¿Zion qué haces aquí? —pregunté mientras trataba de seguirle el paso ya que este era demasiado rápido.
—corren muy lento, álzala—killian llegó a nuestro lado mientras miraba hacia atrás, en un rápido movimiento zion me tenía en su hombro como un saco de papas.
—disculpa eso Charlotte— se disculpó zion, yo observe hacia atrás viendo con sorpresa a kaiser el cual tenía el cabello teñido de un verde chillón y venía furioso hacia nosotros a lo cual killian y zion aceleraron el paso.
—¡suelten a mi hermana, bastardos! — gritó con furia, la escena era caótica, con Zion corriendo a toda velocidad y llevándome sobre su hombro, Killian a nuestro lado y Kaiser persiguiéndonos con el cabello teñido de verde y visiblemente furioso.
— ¡¿ustedes hicieron eso?! —pregunté con sorpresa.
—tal vez— dijo Killian.
Con una rapidez que me sorprendió perdieron a káiser a través del bosque hasta que llegamos a un pequeño estanque, Zion me ayudó a bajar con cuidado.
—¿Qué hicieron? —pregunte mientras me cruzaba de brazos, compartieron una mirada para después mirarme.
—solo fue una pequeña venganza por teñirme mi cabello de rojo en el verano pasado—mencionó Killian.
—¿Y eso que tiene que ver con que me trajeran con ustedes? Por cierto ¿Qué haces tú aquí? —pregunte hacia los dos y luego dirigiéndome hacia zion.
—las cosas se salieron de control un poco—respondió Killian mientras se encogía de hombros.
—me transfirieron— respondió Zion ante mi pregunta, Asentí ante su respuesta.
