Cartas Que Nunca Entregué.

Mal.

Hay muchas veces en las que me doy miedo a mi misma.

Me encuentro la mayoría del tiempo pensando en que tan cruel debería ser una persona para acabar con la vida de otra. ¿Pero es realmente crueldad?

Hay veces en las que solo pienso en los sentimientos, no románticamente, si no en el sentimiento de quitarle la vida a alguien.

No quiero hacerlo, por supuesto, pero hay tanta gente ruin en este mundo que tal vez lo merezcan, tal vez deberían pagar con su miserable vida por el dolor y el daño que causan en otras personas.

He ahí donde radica la crueldad, ¿Es cruel matar a quien te mata de amor? Creo que no, debería ser considerado un acto de valor.

Conozco el daño que una persona que no ama le hace a alguien que ama demasiado, he sido ambos, la víctima y el victimario.

Así como es cruel matar, debería ser cruel romperle el corazón a alguien, creo que es de las cosas más despiadadas que alguien puede hacer, es un acto atroz dejar a alguien ilusionado, con todas esas cosas imposibles de quemar, ardiendo en su mente.

Los corazones rotos nunca sanan. La gente ama decir que el tiempo cura, que un día recordarás y no dolerá más. Lo que no saben es que esos recuerdos son como heridas de guerra, cada que vuelven a tu mente arden y causan ese sentimiento de impotencia al no poder huir de ellos

¿Que tan cruel sería que alguien a quien amas simplemente te desprecie? Yo te diré, es demasiado cruel, pisoteas los sentimientos de esa persona porque los tuyos son más importantes, la haces trizas, destruyes su espíritu y juegas con su corazón.

A veces esa gente me causa náuseas, y el impulso de apuñalarlos me consume porque, si mi corazón no fue importante para ti, ¿Por que debería preocuparme atravesar el tuyo con una daga?

Tal vez digo locuras, tal vez yo esté loca, pero si algo se es que el amor no deberia existir, debería ser esa cosa prohibida a la que todos le temen y que evitan como si su vida dependiera de ello. Eso evitaría tantas muertes que estoy segura sería mejor que cualquier ley.

No tengo fundamentos para que el amor sea visto de otra manera, ese sentimiento es cruel, despiadado, malo, daña todo lo que toca y consume cada llama de tu ser. No es cruel amar, es cruel no ser amado.

Si las heridas de amor en vida sanaran con el tiempo, no estaría aquí, diciendo lo que digo y creyendo lo que creo. Que no hay muerte más terrible que la del amor marchitandose en tu pecho, ese vacío apareciendo de nuevo, ese daño terrible al ser que una vez confío en ti.

Cuando el amor se acaba, la traición llega, y la confianza se esfuma. Por eso es que hay que cuidar con quién estás, podrías estar con uno de esos seres crueles que se ganan tu confianza, hacen que los ames y después te traicionan. Son el tipo de persona a la que no me doleria ver agonizando. Son la clase de seres que merecen ser ejecutados.