En algún lugar del camino te encontré. Me alegró haberlo hecho en su momento, fue como haber llegado a un oasis en medio del desierto.
Pero en algún lugar del camino, me perdí en ti.
En algún momento mi mente decidió que debía obsesionarse con tu existencia, incluso si no tenía sentido. Y se equivocó, como ha hecho con muchas cosas, pero lo bueno se queda y de lo malo se aprende, o eso dicen.
Cuando me di cuenta de todo lo que había pasado, de las cosas que me hiciste pensar y creer, supe que yo me había equivocado. Claro, estuvo mal que actuaras de esa manera pero, con todo lo que he vivido, supongo que me faltabas tu para aprender.
Las veces que creí que estar a tu lado, de maneras más íntimas de las que habíamos estado, era mala idea, debí escucharme.
Tengo ese problema, no hago caso a mi intuición y a menudo termino cometiendo errores de los que me arrepiento. Tu eres uno de ellos.
No fue un error conocerte, tampoco permitirte lo que te permití. Mi error fue dejarme llevar y confiar en alguien que, para empezar, jamás me dio razones reales para ello.
Había veces en las que me convencía a mi misma de que tú jamás serías capaz de usarme, de ser como esas personas de las que ambos hablamos mal. Supongo que mentir te sale bien.
Recuerdo aún haber llorado por creer que te había herido, debo darte crédito, me vi tan tonta, tan ilusa, que ahora solo puedo reír amargamente y seguir con mi vida, intentando que mi mente te aparte de mi lo más pronto posible y deje de sufrir cada que tú imagen y el recuerdo de tu piel llega a ella.
Se que no he sido perfecta, pero ¿Tu? Tú jamás serás lo que yo quería, ni yo lo que tú querías, pero en ese caso debemos ser sinceros, yo te tenía más idealizado de lo que tu jamás podrías haberlo hecho conmigo.
No soy como tú, jamás lo seré, que creyeras que yo algún día sería ligeramente igual a ti, me ofende ahora que te conozco por completo. Jamás podría hacerle el mismo daño a alguien como el que tú causaste en mi.
Poco a poco te olvido, se que aún podrás causar nerviosismo en mi, y que me sentiré agobiada de solo tenerte cerca. También se que si vuelves, seré fuerte, lo suficiente para dar la vuelta y no volver a creer en ti.
Se que no puedo ganar siempre, pero contigo, no volveré a perder.
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Cartas Que Nunca Entregué.
Short StorySiempre que siento demasiado o amo a alguien con demasiada fuerza, cuando algo duele de más, o me hace feliz para variar, siempre le escribo una carta.