20/09/2022
Querido N:
Yo sé que esto ya no tiene caso, pero hay cosas que no te dije.
Debo confesarte que tenía miedo, quería que funcionara, en serio, eras perfecto, el indicado, lo que siempre había soñado y más, probablemente.
Pero estaba aterrada, porque me daba pavor pensar en verte y no gustarte, en estar contigo y no agradarte, me daba miedo pasar más de dos horas a tu lado y que pensaras que no era lo que querías, por el ángel, me aterraba pensar en hacerlo contigo y decepcionarte.
Tu nunca podrías decepcionarme, amaba hablar contigo, amaba escuchar tu voz, amaba contarte cualquier tontería y reírnos a las dos de la mañana, te lo juro, amaba ver tu sonrisa y, sé que está mal pensarlo en mi situación actual, pero besarte se sintió como un jodido regalo del cielo.
El día que estuvimos juntos no quería irme, me moría de nervios por supuesto, pero incluso me sentí mal de que se nos pasara tan rápido el tiempo, y tenías razón al decir que me relajé cuando me besaste, porque era lo que quería, yo te hubiera dejado besarme desde el momento en el que me saludaste, no lo sé, eras tú, a ti te hubiera dado permiso de lo que quisieras.
Nunca conociste esta parte cursi de mí, y no sé si me arrepiento de ello. Pero me arrepiento de no haber podido darte lo único físico que yo podía conseguir. Te hice una pulsera, tal vez no como la querías, es amarilla, te dije que quería que fuera llamativa, yo fui quien buscó una caja bonita para cuando te la diera, quería entregártela y darte un beso, porque me hacía ilusión que me recordaras cuando la vieras, y también me hacía ilusión besarte, para que te miento.
Lamento haber rechazado tus visitas o las salidas contigo, pero es que en serio me era difícil, y la idea de simplemente estar contigo era perfecta, hasta que pensaba en que no funcionaríamos, si íbamos en caminos separados, y yo sé que hubiéramos hecho lo imposible para que funcionara, porque nos queremos, y era un tipo diferente de cariño, eso lo sabes perfectamente.
Pensar en que un día podríamos ser todo, juntos, y al otro la posibilidad de separarnos estaría ahí, y eso me asustaba más, porque, si yo fuera tu novia, no querría ser tu ex novia jamás en la vida. Sabes que eso sería aún peor.
Tal vez debí ser más valiente, lo sé, pero es que contigo no quería cometer el error de enamorarme, de sentirme usada de nuevo, suena estúpido, ya sé, pero aunque lo niegue, a veces pensaba en algo definitivo contigo, perdón, así soy yo de intensa.
Y con un nudo en la garganta te lo digo, no eres malo, te mereces todo el tiempo que alguien pueda darte y más, te mereces besos en las mañanas y un abrazo cada noche antes de dormir. Te mereces el amor incondicional de quien amas y las bromas tontas, te mereces todo lo que yo no pude darte por cobarde.
Lamento mucho que hayamos terminado así de mal, en serio, o tal vez no mal, pero lamento muchísimo no ser quien querías, mucho menos quien necesitabas, en todo caso.
Jamás fue intensión mía hacerte daño, por mi te hubiera metido en una cajita de cristal y te hubiera cuidado el tiempo que quisieras, pero es que no soy como tú, no soy mayor ni tengo las facilidades que tú tienes, y lamentablemente soy idiota. O al menos lo fui contigo.
Eras como un príncipe para mí y mentiría si te dijera que no me arrepiento de no salir contigo más veces, más formal, más tiempo. Pero es que sé que no hubiera funcionado, tu sin tiempo y yo apenas una niña que si no le hablan bonito ya se siente insegura.
Soy celosa, pero no te lo diría, porque son el tipo de cosas que no irían con nosotros, que no tendrían caso, porque tenemos mucha gente a nuestro al rededor y más tú.
Cuando propusiste una relación abierta, no acepté, claramente. Porque sé que si yo hubiera sido tu novia y me enterase de que salías con alguien más, me hubiera muerto de celos y de inseguridad. Tú lo tenías medio resuelto, o eso creo, pero de todas formas yo no hubiera estado con nadie más si fuera tuya.
Fui tuya mucho tiempo, meses, pero la idea de que pudieras solo buscarme porque querías algo específico de mí y nada más, dolía, o solo pensar que me habías idealizado y que en persona fuera horrible, me ponía muy mal.
Nada de lo que yo hacía tenía que ver contigo en el mal sentido, no eres malo, te lo repito, para mí eras perfecto, pero yo no soy perfecta para ti, y si no encuentras a la que es perfecta tendría sentido, eres demasiado para cualquier mujer.
Me hubiera gustado ser más, lo siento, pero creo que esto tenía que ser así, o nos hubiéramos hecho daño.
Que sepas que te quiero, y muy en serio, te quiero como no he querido a nadie y te he soñado tantas veces que yo sentía que dormías cada noche a mi lado.
Espero que seas feliz y algún día me entiendas y me perdones.
Con amor, Nao.
PD: nunca cambies, eres la persona más increíble que he conocido en toda mi vida.
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Cartas Que Nunca Entregué.
Short StorySiempre que siento demasiado o amo a alguien con demasiada fuerza, cuando algo duele de más, o me hace feliz para variar, siempre le escribo una carta.