Querido falso amor de mi vida.
Escribo esto para ti, porque ya no puedo guardarlo, porque las estrellas toman mis manos y me obligan a buscarte.
Cuánto te vi, creí que era un sueño, porque nadie se enamora en una noche, mucho menos tan rápido. Bastaron unas cuantas palabras, un baile y al día siguiente estábamos de frente.
Recuerdo tus ojos, sonrientes igual que mi corazón, no, no estába nerviosa, de hecho, fue natural para mí de pronto verte y hablarte a la cara, debes saber que jamás me sentí tan cómoda con alguien.
Me gustan tus lentes, seguro sabes que te hacen ver inteligente y sexy, me encanta que seas espontáneo, y que de pronto te creas "Sam Smith" y cantes "diamonds" con tanta confianza, o que bailes sin importar quién te vea.
Sonrio como boba viendo nuestras fotos, ¿Recuerdas ese paisaje hermoso al que me llevaste? Juro que pudo haber sido el último día de mi vida y yo hubiera estado feliz de estar ahí. Es una pena que no podamos volver ahí, lo tenemos prohibido.
Ame ese fin de semana cuando fuimos de paseo y me diste tu chaqueta porque hacía frío, y yo me negué, claro, pero aún así la pusiste en mis hombros, juro que olía hermoso. Comenzó a llover, una lluvia linda, pero yo estaba congelandome, y tú riendo de cómo me temblaban los labios.
¿Recuerdas el gatito que encontramos? Mori de ternura al verte cargarlo, hay cosas que no se superan, cómo esa sonrisa linda y el cielo azul a tus espaldas mientras lo veías. Ojalá ser el gatito.
Me gustaría que leyeras esto, para que sepas que si que te amo, solo soy un poco tímida, pero las personas cambian, tú me cambiaste, y la verdad me siento mejor, hiciste que sonríera cada mañana.
Hay una cosa que no me gusta de ti, que estés lejos, porque amo verte, y encontrarte de vez en cuando en lugares cercanos, aunque claro que no pasamos mucho tiempo juntos en ese caso. Ojalá estuvieras aquí.
Hay noches en las que la música no es la misma sin ti. Tú recuerdo le da cierta tristeza a ciertas canciones, tú las conoces, las amas tanto como yo.
Debo confesarte que hay veces en las que te pienso de más, tanto así que le soplo a la luna que te extraño, cómo en ese libro que leí hace un tiempo, el que dijiste que era lindo y que ojalá pudiera prestartelo. Eres tan importante para mí, que te regalaría ese libro, con la condición de que me recuerdes al verlo.
Pensaba en lo lindo que eres, en todo sentido. Tú corazón vale tanto como esas manos tuyas, ambos quitan el frío. Por eso no llevo abrigo cuando nos vemos.
Bueno, por último, quiero decirte que si, eres el amor de mi vida, tú lo sabes, te lo digo siempre, entre besos miradas y abrazos. Y con cada canción que te envío a las tres de la mañana, eres en quien confío.
Te amo, por loco y descabellado que sea, lo hago, y no se por qué.
Con cariño.
Y.
ESTÁS LEYENDO
Cartas Que Nunca Entregué.
Short StorySiempre que siento demasiado o amo a alguien con demasiada fuerza, cuando algo duele de más, o me hace feliz para variar, siempre le escribo una carta.