No me ames, pero hazme sentir que si. Despiertame a besos aunque sea por conveniencia, dime qué me quieres aunque sea porque estás solo, dime qué me necesitas aunque no sea así.
Mírame a los ojos, hazme sentir que hay algo ahí para mí. Besame, hazme creer que es solo a mi. Toma mi mano y sonríeme, hazme verte con amor y rompeme el corazón. Tócame como si fuera el amor de tu vida.
Dime sobre ti, para que me enamoré más, dime lo que sientes para intentar ayudar, dime tus anhelos y déjame intentar cumplirlos. Vuélveme loca, emocioname, hazme reír con esas bromas bobas solo tuyas.
Mírame a la cara, acariciame el rostro y finge que soy lo que buscas, finge que amas la forma en la que te miro, con mi agonizante amor perdido en tu ser. Ilusioname, prométeme la luna, enamorame de ti, habla de mi a mis espaldas y mírame diciendo que me quieres. Abrázame, dime qué todo estará bien y seca las lágrimas a besos.
Besame, hazlo como si besaras al amor de tu vida, hazlo como si yo fuera a quien deseas besar, escúchame, hazme creer que mi vida te importa, dame ánimos, déjame pensar que eres perfecto. Hazme esperarte, que las ansias de verte llegar sean tan grandes, que el simple hecho de verte me sea una dicha.
Cariño, hazme feliz, con esa dulzura tan ácida que tienes de hacerme sonreír, con esos ojos que harían perderse a cualquiera. Pero cariño, finge bien, hazme creerlo, porque tampoco soy tonta.
Porque, si tus mentiras no me hacen confiar en ti, cuando hables de mi y no sea a mis espaldas, cuando quieras besarme y yo sonría, cuando baile y sea sin ti, cuando espere que la luna brille sin tu amor y vea las estrellas pensando solo en el universo, ya no habrá nada que hacer.
Ya no me harán reír tus bromas, ya no miraré con devoción esos ojos almendra que antes me hacían perder la cabeza. Y ya no te amare, habrá algo que habrás perdido, y no será a mi, será la magia de engañar, la forma tan deliciosa de hacer a una persona creer que te importa, y eso, cariño, lo es todo.
¡Oh, querido! No te pienses que volveré, que esa sonrisa tuya me hará ponerte atención una vez más, no te creas que mi corazón se acelera con tu voz, aunque así sea. No pienses en qué tú forma de hablarme me hará falta, porque se fingir.
Se mirarte a los ojos, decirte que te vayas, mientras sueño que te niegas y te quedas aquí. Se sonreír y mentir, sé cómo hacer que creas que no me importas, aún con el corazón roto por tu partida.
¡Ay, amor! Si supieras, que tus mentiras me hicieron fuerte, que imaginarte ignorando mi amor cuando, así era, me hizo pedazos pero te mire sonriendo. Si supieras que tus labios ya no me saben dulces, que tú sonrisa me duele y me río para ocultarlo.
Si tú quieres, jugaré tú papel, ahora que me necesitas, voy a fingir amarte, hablaré mal de ti y te diré que te amo, miraré tus ojos haciéndote creer que te necesito. Pero yo no quiero hacerlo, porque te ame, y aún lo hago, pero sé cuándo alguien no sabe actuar, y mucho menos amar. Tú teatro fallo, no me convenció de que era el amor de tu vida. Por eso, ahora debo ser yo quien protagonice la obra. Seré yo quien te toque y te vuelva loco, mientras yo solo me río de lo emocionante que es tenerte a mis pies.
Porque, amor, ahora que me amas, ahora que me necesitas, querrás que te mienta, que sonría para ti, querrás que te abrace cómo antes, buscando tu amor, pero está vez, serán solo migajas, las mismas, que me enseñaste a tirar.
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Cartas Que Nunca Entregué.
Short StorySiempre que siento demasiado o amo a alguien con demasiada fuerza, cuando algo duele de más, o me hace feliz para variar, siempre le escribo una carta.