Y es que el arte para mí eres tú. Desde que te conocí, con esa vibra tan bonita, con esa aura tan tuya que me hacía sonreír, me encantaba.
Y te fuí conociendo más, aprendí que cuando estabas triste te gustaba escuchar esa música deprimente que se acercaba a lo que sentías, y que cuando tus lentes estaban sucios no parabas hasta que estuvieran relucientes.
Es arte la forma en la que hablas de como querer a alguien te cambia, y por propia experiencia, puedo decirte que así es, porque era tan bonito sonreirte cuando cantabas, y decirte que te quería aunque no respondieras.
Tú corazón es una obra maestra, porque en serio vale la pena, no es para mí, lo sé, pero la persona que se gane tu corazón será tan feliz que no podrá describirlo.
Y es arte todo eso que haces con las palabras, porque hablas hermoso, y cada palabra tuya me hacía muy feliz, debo admitirlo, y te lo dije mil veces, hablas tan bonito que hasta de eso me enamoré.
Cuando te veía, creía que cada parte de ti era importante, porque te veías lindo incluso despeinado, y ¡Ay, dios! Me da risa cuando recuerdo las veces en las que te ponías a bailar y te veía la gente, era bastante gracioso en realidad.
Arte era esas veces en las que solo me mirabas mientras abría los ojos recién despertando en las mañanas, y como te reías de mi, sonreias y me decías apodos cariñosos. Lo extraño, todo hay que decirlo.
¿Sabes algo? Para mí la forma en la que existes, despreocupado, feliz, triste, emocionado, eufórico o distante, es arte, porque nada más me transmitía tanto en un solo día. Mucho menos con esa intensidad.
Y es que tal vez me enamoré de más, pero se siente bien amarte, incluso cuando no es recíproco, porque vales el esfuerzo y el corazón roto, porque es un honor que tú seas quien ocupa mi corazón y tenga el poder de destruirlo sin salir de ahí.
Ya se que suena loco que me encantes así, pero es que es tan loco y tan distinto, que ni yo lo entiendo. De hecho, llegué a pensar que la loca era yo, y que solo era algo pasajero, pero te pienso y mi corazón se acelera, mi mente se inventa historias y mi alma ruega por la tuya.
Y es que sinceramente, eres mi posesión más preciada, no tú, tú recuerdo. Hace felices mis mañanas y me llena de nostalgia las noches. Pero por ti, no me molesta que el insomnio me muestre tus fotos y que mi corazón se entristezca solo por no tenerte.
Recordar esas risas me hace feliz, claro que me entristezco, pero es parte de la vida sentir, así que no me quejo. Hubiera sido bonito que sintieras lo mismo por mi, aunque no fuera posible.
Sé quién soy, me conozco y se que no soy tu mejor opción, pero si me hubieras elegido, te juro que creerías lo contrario. Hubiera hecho tan feliz tu corazón, lo juro, que valdría la pena amarme.
A veces, cuando veo la luna, recuerdo las fotos que tomabas, no sé si lo sabías o solo te gustaba hacerlo, pero en serio, amo esas cosas y esos detalles, soy la persona que, mientras le cantases y sonrieses, nada más le haría falta.
Sé que tal vez hay cosas que no dijiste, tienes tus razones, y me hubiera gustado saber, pero también es parte de mi amor a ti no insistir y molestar, porque alguna vez me pediste tiempo a solas, y yo no quiero molestarte. Te quiero, y lo que menos me gustaría es estorbarte, incluso si eso significa alejarme de ti.
Y creerás que solo no te llamo porque no te necesito, que no te hablo porque no quiero o que de hecho, ya no te quiero. Pero te equivocas. Te quiero, aún lo hago, no te hablo para no incomodar, porque no se que nos pasó, tampoco llamo porque ya no se de ti, y tienes una vida, y mil personas a tu alrededor que son más importantes para ti que yo, no hay ni orgullo ni desinterés de por medio.
Te diré la verdad, ansío poder verte, ansío llamarte y decirte que te he extrañado, pero tú sabes que soy cobarde y nada de lo que sienta es más fuerte eso, porque, temo que la razón de nuestra distancia sea intencional, y que ya no me quieras cerca.
Realmente te extraño, no sabes cuántas canciones he escuchado y pensado que tú amarías, pero, por una u otra razón no te las envio, porque no se que se hace en estos casos, porque no eres como nadie que haya conocido y tampoco me había pasado nada así, jamás sentí esto hasta que llegaste.
Estás noches en las que te veo aún más distante son distintas, porque el cielo parece llamarme y mi corazón me ruega que te busque. Dicen que escuche a mi corazón, pero está lleno de defectos y se que se equivocara, no se equivocó en amarte, pero tal vez lo hizo al distanciarse, por eso ahora no sé cómo volver.
Me quitas el sueño, y hay noches en las que te necesito, solo pido un abrazo y un par de palabras que tal vez creas que no merezco, aunque intenté ganarmelas.
No te sientas mal si llegas a leer esto, y por favor no creas que soy una traidora por ventilar lo que pasamos y lo que yo sentí, solo quería desahogarme, con la esperanza de sentirme mejor ahora que toda mi vida a cambiado. Te quiero, así como quiero mil cosas, pero más a ti.
Si algún día recuerdas lo que casi fuimos, ojalá sea con cariño, porque aún lejos yo no te odio. Si vuelves, no te daré la espalda, pero si jamás volvemos, igualmente voy a quererte, cómo lo que nunca fue pero que ya no hiere recordar.
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Cartas Que Nunca Entregué.
Short StorySiempre que siento demasiado o amo a alguien con demasiada fuerza, cuando algo duele de más, o me hace feliz para variar, siempre le escribo una carta.