Enseñar.

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Lo sé todo y no sé nada, pero puedo mostrarte.

Puedo ayudarte cuando no entiendas lo que las estrellas dicen, y decirte lo que la luna piensa. Te enseñaré cada cosa que no sepas.

Seré tu maestra, y te diré en qué momento es en el que debes seguir con lo que haces, porque no debes parar, es la regla, no detenerse hasta que estés satisfecho. Sonara tonto, pero sin saber nada, lo sé todo, porque la vida es así. Porque los colores no son lo que parecen, al menos no todo el tiempo.

Te quiero enseñar a caminar sin miedo, con la mirada al frente, una sonrisa y tus sueños en la mente. Ojalá enseñe bien, te quiero feliz.

Quiero enseñarte a bailar, con el sentimiento que transmiten las canciones de fondo. Quiero que algún día lo recuerdes y te rías de lo bien que se sentía.

Debo enseñarte que la nostalgia no es sinónimo de tristeza, y que no siempre se llora por eso. Debes saber que si tienes esas ganas, no las reprimas. Es bonito sentir, disfrútalo aunque duela.

Quiero enseñarte que la vida no es solo el océano, sino también los peces en el océano, que la vida es todo eso que aún no conoces, que hay más ahí, que gracias a lo que evitas, podrías ser feliz. Si, hay riesgos, pero ¿Que sería de la vida sin un poco de riesgo?

Ojalá también aprendas de mi que el miedo no es malo, que te guarda lo mejor para el final en ciertas ocasiones, y en otras, el miedo te mantiene a salvo. Deseo que lo sepas.

Aprende por favor, y yo trataré de enseñarte, que los sentimientos son lo mejor que puedes tener, sea como sea que te sientas, y que jamás habrá una buena razón par esconderlos.

Aprende que eres la persona más importante del planeta, porque te dedico esto a ti, porque quiero enseñarte a ti. Y por favor recuerda siempre que, da igual lo que pase, lo leas cuando lo leas, esto siempre va a significar lo mismo, dentro de diez años y ahora.

Aprende que hay que reír lo más posible, porque estás. Olvida que la gente existe y ellos olvidarán que existes, solo para poder ser felices. Claro, porque la gente que no lo olvida es infeliz, intentará hacerte como ellos, pero quiero enseñarte a no dejar que eso pase.

Quiero enseñarte que la vida es más que respirar, que no solo somos polvo, que dentro de ti veo una galaxia. Quiero que algún día, veas el paisaje frente a ti y sonrías porque pudiste con un día más.

No significan nada todos esos ojos mirándote mal, dime tú cómo te miras, ¿Que dicen tus ojos cuando se ven en el espejo? Ese reflejo es solo un disfraz, lo bello está dentro de el.

Usa el disfraz que mejor te vaya, vivirás eternamente con el. Si no sabes cómo, te enseñaré a vestirte de ti, te mostraré como se hace, cómo es que te vuelves libre cuando eso pasa.

Y es que, tal vez no sepas cómo se siente, pero lo sabrás, y serás capaz de enseñarle a alguien más lo que yo te enseño ahora. Porque cada uno tiene su tiempo con su cada cual. Y yo sé que el mío a tu lado será corto, por eso, entre más rápido te conozcas, mas rápido me querrás conocer.

Déjame enseñarte a besar, suena loco, pero yo sé que también aprenderé contigo. Déjame mostrarte como un beso puede crear ese big bang dentro de ti, porque sé que lo hará dentro de mi. Mueve tus labios con los míos mientras te enseño a distinguir el cariño del deseo.

Por favor, déjame enseñarte a tomar mi mano, debes hacerlo con cuidado, no como cualquier cosa, oh no, cariño, debes saber que tomar mi mano es algo que debes pensar bien, pues una vez lo hagas, no te dejaré ir.

Debo enseñarte que, si comienzas a querer a alguien tan rápido como hice yo contigo, te van a decepcionar, mil veces, cómo hiciste tu, pero si ese corazón vale la pena, te hará feliz solo amarle.

Quiero que sepas que todo eso, me lo enseñaste tú, me enseñaste a vivir la vida con calma y con amor, disfrutando la música, sintiendo esos besos, escuchando a las estrellas y cantándole a la luna. Cada cosa que yo te enseño, me la enseñaste tú en el momento en qué te vi, porque algo dentro de mi se encendió al verte, y no va a apagarse. Porque aunque no era tu intención, me enseñaste que el amor no siempre debe ser recíproco para que te haga feliz.

A veces tú sola existencia me hace feliz, se que tú tal vez no quieras que yo sea tú maestra, pero déjame serlo, aprenderás bien, después te dejaré ir, y tomarás la mano de alguien más.

Mi última lección para ti es enseñarte a dormir a mi lado, quiero enseñarte como soñar despierto, cómo el simple tacto del verdadero amor hacen erizar tu piel y volar tu mente. Te enseñaré que tú cuerpo sirve para más que trabajar, que el placer y la felicidad también se llevan de la mano a la nostalgia, porque eso sentirás cuando ya no estemos juntos.

Aprende que a veces el cielo está en la cama, y otras veces en el sofá, incluso en el piso, claro, mientras sepas que corres el peligro de perder las alas por descuidar ese privilegio. Realmente ten cuidado, a veces ese cielo que tocas es más peligroso que el infierno que pisas.

Y es que hay mil cosas que puedo enseñarte, pero tendré que descubrir algunas y otras cuantas guardarmelas, por si encuentras otra maestra durante nuestro tiempo. Si eso pasa, tendrás que haber aprendido bien, porque no volveré jamás.

Aprende bien de mi, por favor, y quédate a mi lado toda la vida si es posible. Si no, será una lástima, porque eres mi mejor alumno dentro de mi gran lista de espera.

Cartas Que Nunca Entregué.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora