~ Capitulo 25 ~

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Nos encontrábamos en mi casa cenando, Tammy pidió para todos cómoda china ya que ninguno tenía ganas de cocinar, así que estábamos los cuatro en la sala de estar, los chicos hablando entre ellos mientras miraban su partido de fútbol por la televisión y Tamara me contaba yo no que cosas para la fiesta se mi cumpleaños, pero en realidad no le estaba prestando atención.


- Oye si me estás prestando atención – me dio un toquecito en el brazo.


- Ajá si claro, mi cumpleaños y esas cosas – revolvía la comida sin ganas de comer nada.


- Pero si no has comido nada Elena – me reclama mi amiga y los chicos voltean a verme.


Claro ahora soy el centro de atención de todos y le respondo.


- No tengo mucha hambre la verdad – dejo la comida en la mesita central y cubro otra vez la cajita donde venía envuelta la comida.


- Te pasa algo, quieres o necesitas algo. – dice Leo preocupado – estamos aquí para lo que necesites.


- No, solo quiero salir a tomar aire fresco, ustedes sigan comiendo, ya vuelvo.


Me  levanto del sofá y tengo clavados los tres pares de ojos que me miran preocupados finjo no tener dolor de la caída en la pista de atletismo pero maldigo por dentro ya que duele como el infierno, ya estando en mi patio trasero suena mi teléfono y es papá.


- Hola Elena cómo has estado – dice como siempre con su voz cansada.
- Hola papá, bien gracias – digo tajante.


- Oye quería avisarte que la reunión de tu cumpleaños va a ser en el hotel Quebec, con las vistas al lago – escucho voces de fondo y se que está ocupado en su trabajo – puedes invitar a quien tú quieras, eso sí debes de ir formal por que varios de mis compañeros de trabajo van a asistir.


- Okey como tú digas papá – le contesto cansada de la situación porque yo no quería hacer nada para mí cumpleaños. Una ida al cine y una cena no informal hubieran sido perfectas.


- Y cómo vas con tus tutorías de piano – pregunta al otro lado de la línea y se frustra por no encontrar unos documentos de yo no sé qué.


- Sí, mi maestra Sonia me ha enseñado varias técnicas nuevas para el día de la presentación.


- Me alegra escuchar eso hija – hace una larga pausa y yo quiero que esta conversación acabe de una vez – bueno te tengo que dejar, está semana iré a visitarte antes de tu cumpleaños.


- No es necesario que ven… - cuelga el teléfono y me deja con las palabras en la boca.


Otra gran noticia. Genial. Nótese el sarcasmo, ruedo los ojos ya estresada y me pasó una mano por los hombros porque los tengo tensionados y mi vista capta algo que me dieron ganas de vomitar al instante.


Veo dos niñas que se visten igual y no pasan de los ocho años, son gemelas pero la escena que contempló me deja paralizada ya que sus dos acompañantes llevan batas blancas de laboratorio y tienen en sus manos armadas que le entregan a las niñas para dispararle a dos pequeños conejitos que se encuentran atados a un árbol.


Ellas disparan, pero no sé escucha nada pero los animalitos terminan…. Muertos.


Los que llevan batas blancas anotan algo en sus respectivas notas de apuntes y les dicen algo a las pequeñas acercando un estuche negro para guardar las armas.


Esto pareciera que fuera sacado de una película de terror pero es la vida real, me restregó los ojos con mis manos para ver si es un sueño pero es bastante real.

Reflejo del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora