~ Capitulo 20 ~

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Ya han pasado tres días de lo sucedido en la escuela y no he cruzado palabra alguna con los hermanos que me tienen dando mil vueltas en la cabeza dando un vuelco a mi vida repentino.


Ese mismo día fui a la consulta de emergencias que le solicite a mi doctora especialista, Tamara me acompaño y estuvo todo el tiempo pendiente a las recomendaciones que me mandó la profesional para que cuidará de mi cara.


Me examinó y efectivamente tuve una reacción alérgica basta severa en la piel gracias a la sustancia química que tenía el líquido rojizo que fue arrojado en mi rostro, me mandó un tratamiento y medicamentos para que se me bajara la inflamación y que ya en menos de una semana estaría bien si seguía de manera adecuada las indicaciones dadas de cada ungüento que me recetó.


El chistecito no salió para nada barato, menos mal y gracias al cielo tenemos dinero con el cual pagar este tratamiento.


Esa noche me quedé en la casa de Tamara porque sabía que al llegar a la mía estarían Matt y Leo con sus múltiples preguntas y no quería enfrentarme a ellos.


Y aquí estoy en medio de mi habitación contemplando mi rostro en el espejo y la verdad no me reconozco, mi cara está llena de manchas ya un poco más rosáceas gracias al medicamento que me estoy aplicando, me tocó el cuello y ahí sigue la cicatriz del arma corto punzante de la otra vez y recuerdo como es que mi vida ha llegado de ser a la de una chica normal que va a la escuela y solo se preocupa por su futuro a estar prácticamente en supervivencia y en constante vigilancia para que no me hagan daño sin saber el porqué de las causas.


Pero ya no más. Hoy mismo voy a empezar a indagar que es lo que esta pasando. Ya no voy a dejar pasar esta situación como si no estuviera pasando nada.


Le conté a Tamara lo que vi la otra noche con Leo y por un momento se quedó viendo a la nada sin poder creer lo que le estaba contando. Se molestó bastante por no habérselo contado antes pero accedió a ayudarme e ir a indagar ese lugar.
Ese sitio es donde todo comenzó este embrollo, pero voy a empezar a unir las piezas de este rompecabezas.

Estoy en mi clase de piano desde aquí en mi casa ya que le dije a mi maestra Sonia que me sentían mal y que prefería hacer las prácticas desde casa, ella accedió y me envió por correo las partituras que debía practicar y en eso suena el timbre, debe ser Tamara pero me encuentro con los chicos que me  tienen vuelta mierda los pensamientos.


- Gusto en verte a ti también niñita – dice y su voz arrogante me irrita, otra vez volvimos a ese apodo.


- Hola Elena cómo estás – dice el otro más amable dedicándole una mala cara a su hermano.


Genial van a dañar mis planes está noche.


Solo mantén la calma y actúa normal, ya se te ocurrirá algo para distraerlos.


- Si Hola a ustedes también- digo fingiendo una media sonrisa – no me esperaba ninguna visita esta tarde.


- Solo queríamos saber cómo te encontrabas – dice Leo observando el panorama.


- Ya estoy mucho mejor , gracias – digo no muy convencida de ello.


- Y que estabas haciendo? Estás esperando a alguien? – pregunta Matt ya adentrándose en mi casa.


- Solo estaba practicando las lecciones que mi tutora de piano me envió – cierro la puerta principal observando para todos lados.


- Y si estabas tan bien porque no fuiste a tus clases en la academia – pregunta Matt intrigado cruzándose de brazos.
Dios estos chicos son un fastidio y muy metidos en mis asuntos. Tengo que deshacerme de ellos ya.

Reflejo del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora