Reflejo del Destino

~ Capitulo 57 ~

Estamos todos sin decir una palabra desde que Matt nos informo de lo sucedido.

Ahora nos quedamos sin el único testigo que sabía acerca de la persona que ha venido acechándome por meses y que quiere matarme y hacerle daño a quienes me rodean.

- Pe-pero ella estaba bien… - dice Tamara en un hilo de voz.

- Tal vez su situación se complicó y… - explica Leo

Es que esto no puede ser cierto, ahora todos en esa maldita escuela me van a tildar de asesina y total responsable de la muerte de esa chica, las lágrimas se me empiezan a derramar por mis mejillas mirando en un punto fijo pensando en el momento en que sucedió todo. Nosotros en el baile, Sophia colocando esa nota en mi casillero, ella empezando a correr por los pasillos de la escuela, yo tratando de detenerla, el auto llegando a toda velocidad…arrollando a la chica y todo se vuelve a repetir constantemente en mi cabeza.

- Elena ¿qué piensas? – me susurra Matt al oído.

- En- en que… todo…esto….es…mi culpa…

- No, tu tienes la culpa – se acerca más a mi ahuecado mi cara en sus manos.- Escúchame y metete esto en la cabeza – me mira directamente a los ojos – nada de lo que está pasando es culpa tuya.

- Entonces porque me están pasando todas estás cosas, a quién le he hecho algo malo como para que la vida me este tratando así…y todos estén conspirando en mi contra..

- Ven conmigo, acompáñame – me agarra fuerte mi mano libre.

- A donde vamos… - le pregunto pero él no me responde.

Nos estamos dirigiendo a la segunda palta de su casa a una de las habitaciones que tanto me daba curiosidad ver.

- ¿ Que hacemos aquí, que es este lugar?...

- Ya lo verás… - él abre la puerta y me anima a entrar.

Entramos juntos y no puedo creer lo que estoy viendo… son mis cuadros y lienzos que pinte hace años y que los tenía todos arrinconados en el salón de arte de mi casa, bueno si a eso se le puede llamar salón de arte, es más bien una pequeña habitación con un mini ventana.

Pero esto simplemente es… magnífico, no puedo creer que Matt haya atraído todos mis lienzos y los colgará en toda la habitación, que por cierto es demasiado grande y acogedora, pero que mis dibujos ocupen y decoren todas estás cuatro paredes es simplemente.. hermoso. Y lo que más me gusta es que tiene los lienzos que le regale enmarcados en madera.

- No te gustó? Lo siento si no te pedí permiso pero…

- Me…encanta – le susurro dirigiéndome a él para abrazarlo. – simple es maravilloso.

- Sabía que te iba a gustar – se aparta de mi pata mirarme – te traje aquí para que recuerdes quien eres en realidad…eres la persona más noble, generosa, honesta, creativa y muchas otras cualidades que te hacen una gran persona – hace una pausa – que jamás le haría daño a nadie… así que no te culpes por lo que está pasando, ten por seguro que vamos a llegar al fondo de esto y el responsable va a pagar por sus actos.

No lo pienso demasiado y ya tengo mis labios sobre los suyos, está vez llevando el beso a mi ritmo, de manera pausada y lenta disfrutando de sus suaves  caricias y nuestras lenguas rosándose tímidamente, lo que convierte este momento especial, ya que es un sentimiento diferentes… es algo que jamás había sentido nunca… es amor.

- En qué… momento… hiciste…todo esto… - digo pegando mi frente a la suya.

- Cuando no… estabas… en tu casa…me escabullí y saqué todas tus obras de arte…y las traje hasta aquí…