Me encuentro en la habitación de Tamara ya que cuando estuviera la policía en mi casa no quería presenciar lo sucedido y que además mis recuerdos más valiosos con mamá ya no existían más, mi padre llegó una hora después dando las declaraciones junto con Leo y les dije que me iba a ir a la casa de Tam porque estaba demasiado agotada y mi papá comprensivo me dejó ir con ella saliendo por la puerta trasera para que nadie me pudiese ver y que la policía no me interrogará.
Me di una ducha y Tammy me prestó ropa para dormir agradeciendo que mañana no hay escuela y puedo estar todo el día en cama, sin pensar todo que me esta pasando reprimiendo mi ira y tristeza.
A la mañana siguiente me levanto a las diez de la mañana gracias a un olor a vainilla y canela que percibo de la cocina, donde sorpresivamente mi amiga me ha hecho de desayunar.
- Estás haciendo el desayuno.- digo bostezando.
- Sip. Ya voy a terminar solo me falta el toque final- le agrega unas fresas picadas a la montaña de Pancakes que hizo y de verdad se esforzó bastante en hacerlos ya que ella no es mucho de estar en la cocina.
- WOW me sorprende que hagas esto…- digo todavía medio dormida y con un ruido que proviene de mi estómago, en serio tengo mucha hambre.
- Por eso te hice de desayunar – con media sonrisa señala mi estomago
Me sirve un plato lleno de Pancakes con fresas y miel con una taza de café.Me devoro el plato como si no hubiera comido en semanas y me sabe a gloria.
- Y que quieres hacer el día de hoy- me pregunta mientras le da un sorbo a su taza llena de café humeante.
- Quisiera estar todo el día sin hacer nada – digo terminando el último bocado de mi desayuno.
- Y ya hablaste con tu padre de lo que va hacer al respecto.
- No, aún no he hablado con él, no quiero que me vuelva a colocar guardaespaldas, sabes que no me gusta, más que todo sabes cómo son en esa escuela, inventan chismes hasta más no poder. – hablo tan rápido que me hierve la sangre tan solo pensar en lo que van a decir de mí si llevo guardaespaldas.
- Pero es por nuestra seguridad. Más que todo tu seguridad Elena- me dice cogiendo mi mano para darme consuelo y hacer entrar en razón.
- Ya se pero agggg – me levanto de la mesa con el ceño fruncido y cruzo los brazos diciendo – Ahora quien sabe papá que habrá hecho para que destruyeran toda la casa y lo que más me dio miedo fue ese mensaje que estaba escrito en la pared.
- Todo se resolverá – me dirige la mirada animando el momento – ademas no me has contado como fue tu cita ayer con Leo- cambia su postura rápidamente alzando las cejas coqueta.
- No mucho la verdad, solo fue una salida normal y le gane la apuesta que el mismo propuso – me cambia el semblante al recordar que lo que paso ayer en la pista de patinaje.
- De verdad ¡Ya se me olvidaba lo competitiva que eres cada vez que quieres ganar algo, siempre lo consigues! – se levanta de la mesa recogiendo los trastes – esa es mi chica – dice orgullosa.
Nos la pasamos todo el día viendo pelis olvidándonos del mundo exterior donde ella me cuenta que en la fiesta se había ligado un chico universitario, era mayor que ella pero el rollo llegó solo hasta el toqueteo que prácticamente lo dejo caliente pero no fueron más haya lo cual el chico se puso furioso con ella ya que de inmediato ella ya se está ligando a una chica mientras bailaban en la pista.
En fin las locuras de Tamara, menos mal no fui a presenciar ese drama.
Ya era Domingo por la Tarde y le pedí prestada la computadora a Tam para hacer los deberes de esta semana y adelantar las lecturas, pero no hice la de literatura ya que toca ir como mínimo a una biblioteca a buscar los libros.
Pero decido hacerla en el trascurso de la semana. Prendo el celular ya que me quería desconectar de todo y veo 10 llamadas perdidas de mi padre y 30 de un número desconocido, también leo los mensajes que mi papá me envió y dice que ya puedo ir a la casa, que todo está arreglado y limpio y sin ningún peligro ya que mando colocar un sistema de seguridad que va a estar custodiado por sus hombres de confianza “a los que yo llamo estorbos”
Después de un buen rato decido ir a mi casa ya que allí tengo mis cosas del cole y mañana es lunes y tenemos varios proyectos por entregar que por suerte yo ya había adelantado antes de las fiestas. Tamara me acerca hasta mi hogar y me dice que tenga mucho cuidado y que no dude en llamarme por si sucede algo.
Al entrar a la casa observo que todo está en su lugar con muebles, cuadrados y adornos nuevos minimalistas, también hay un piano nuevo parecido al que tenía antes, miro las paredes y estás están pintadas de blanco donde el aerosol que estropeó cada rincón ya no está, hay un aroma a esencia de lavanda en el ambiente.
Enciendo la calefacción y me dirijo a mi habitación cuando escucho un ruido proveniente de la cocina, me doy prisa agarrando lo primero que encuentro que es una sombrilla y abro la puerta de un sopetón para encontrarme con alguien que está de espaldas se da la vuelta y está comiendo las galletas que mi abuela había horneado hoy en la mañana.
- Estás galletas son una delicia – dice llevándose otra galletas a la boca.
- Ay por Dios que susto me diste – me llevo la mano al pecho con el corazón y la respiración agitados – que haces aquí, por donde entraste?
- La puerta trasera siempre está sin pestillo, quería saber cómo estabas – me pregunta con la boca llena sin dejar de comer.
- Estoy bien gracias – me acerco a él y le quitó de inmediato la charola con las pocas galletas que quedan – y estas son mías, mi abuela me las preparo especialmente para mí – digo como una niña pequeña como cuando le quitan un dulce a un bebé.
- Bien ya no como más – dice alzando los brazos a modo de rendición - bueno mi labor está hecha, nos vemos. – dice despidiéndose con los dedos a modo de capitán pasando por mi lado.
- Espera – lo retengo jalando de su brazo – como sabes lo que paso aquí. – caigo en cuenta que el no sabía nada de lo sucedido el viernes.
- Me enteré apenas vi a los policías que entraron a tu casa interrogando a tu padre- me mira con su cara seria y sus ojos azules brillantes se fijan en mí analizando me de arriba abajo con media sonrisa ladina.
- Claro! Y piensas que te voy a creer esa basura – furiosa lo agarro más fuerte de su chaqueta negra de cuero.
- Mira niñata si no me quieres creer aya tu, solo hago mi trabajo tratando de averiguar quién está detrás de todo esto.- dice de manera pausada quitándome la mano de su brazo acorralandome poniendo sus dos manos en la encimera de la cocina, el me tira fijamente y le sostengo la mirada encarándolo tratando de no mostrarle ningún signo de debilidad aunque por dentro estoy que me derrumbó del miedo.
Nos vamos acercando juntando un poco más nuestros cuerpos cuando suelto de repente.
- No me has dicho como te llamas – desvio la tensión que hay entre nosotros preguntándole lo primero que se me viene a la mente.
Y justo cuando iba a responder escuchamos unos disparos de un arma y gritos provenientes de la casa de al lado.
Salimos corriendo haber que sucedía y vemos a un tipo encapuchado corriendo hacia el sentido contrario y vemos a una persona tirada en el suelo y una reguero de sangre. Me acerco rápidamente e identifico al instante quién es…. Y lleva una nota en la mano alza su brazo tratando de entregármela y la sostengo arrugando la nota. Me acerco a ella observándola.
- Ayu… dame… - dice en su último aliento.
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xo
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Reflejo del Destino
Mystery / ThrillerSinopsis: ¿Que pasaría cuando te das cuenta que tú vida ha sido una vil mentira y que no ha sido de color rosa como te lo hicieron creer desde que naciste? Elena Rodríguez Roux es una chica que ha vivido en la alta sociedad de la Élite donde está cu...