~ Capitulo 34 ~

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Al bajar en el ascensor no decimos ni una palabra más, me duele la cabeza horrible, solo quiero dormir todo el día, pero antes de eso me estés la regañina del año. Ya estamos en el lobby y Tamara lleva una cara no sé si de furia o decepción, pero sé que está molesta, muy molesta.

- En donde carajos te habías metido Elena Rodríguez Roux – dice mi nombre oh oh, creo que tenemos problemas.

- Solo.. solo shhhhh baja la voz – me toco la cabeza con las manos tratando de soportar el dolor.

- Se puede saber que… - la corta Matt
- Estaba tomando anoche – Matt le hace una seña para que no arme un escándalo.

- Pero que – veo un atisbo de tristeza pero le brillan los ojos – porque no me dijiste nada.

- Porque… porque… quería estar sola.

- Toma – me pasa sus lentes oscuros – esto te ayudará para que soportes la resaca.

- Gracias.

- Luego me vas a explicar porque se te ocurrió la gran idea de venirte sola a embriagarte – dice con los brazos en jarras.

- Será que… me pueden dar algo de comer y agua. – les pido como si yo fuera una niña pequeña de cinco años.- Que? No me miren así, como si ustedes nunca hubieran tenido una borrachera antes.

Tamara y Matt se quedan mirando negando y rodando los ojos y mi amiga pasa su mirada hacia mí.

- La próxima lo piensas dos veces antes de meterte quien sabe cuántos tragos.

- Si bueno, cometí un error, ya está hecho – levanto mis manos inocente – no lo vuelvo hacer se los prometo – hago una pausa y Matt me pasa una botella con agua que consiguió en la barra – a no ser que sea con ustedes – digo en broma para bajar la tensión.

- Eso, síguete riendo, como si esto fuera una broma, no entiendes que te pudieron haber hecho daño.

- Pero estoy en una pieza, solo quería olvidarme de todo.

No me di cuenta cuando empecé a derramar lágrimas y mi amiga afloja su actitud de rudeza y cambia su posición ahora de hermana preocupada y se acerca a mi para darme un abrazo.

- Sea lo que esté pasando lo solucionaremos – me mira Tamara mas comprensiva.

- Es que… no creo.. que eso tenga solución.

- Pero qué es? – dice mi amiga insistiendo – tan grave es? – asiento y se me hace un nudo en la garganta.

- No la presiones – le dice Matt y yo me separo de ella – te lo contará en su debido momento, ahora llevemos a Elena para que coma algo
Tammy abre la boca para protestar pero la cierra de inmediato y asiente, mientras me va dirigiendo a la salida del hotel y Matt va tras nosotras.

Salimos a la calle y el sol va directo a mi cara, gimo de dolor que no soporto y ambos lo nota, llegamos al auto de Matt y con Tammy nos sentamos en la parte trasera y el busca algo en su cajuela y me la entrega.

- Ten, para que te protejas del sol – me pongo la gorra y le susurro un gracias.

Me quedo dormida en el regazo de mi amiga ya que no quiero entablar una conversación con ellos. No por ahora.

Después de un trayecto largo escucho la voz de Tamara llamándome para que me despierte, me restregó los ojos y bajamos del auto, vuelvo a colocarme las gafas que me prestó ella y les digo confusa:

- ¿Dónde estamos? - pregunto confusa

- No tenias hambre? Te trajimos a un lugar para que comas algo – me dice Matt enojado otra vez.

Reflejo del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora