Llegamos a la casa y Meghan pega un grito que casi nos deja sordos a todos y yo estoy que no puedo más del cansancio, esos medicamentos me tienen mal.
- Elenaaaa por fin llegaste – me abraza por las piernas.
- Y yo que, soy invisible – se queja Matt.
- Ah sí hola a ti también – dice la niña estrujándome aún más las piernas.
- Oye niñita déjala en paz que la vas hacer caer. – la regaña Matt
- Ups lo siento – se disculpa inocentemente.
- Por fin llegaron, creí que me tenía que quedar más tiempo con la chiquilla…ha estado insoportable todo el día.
- ¿Y porque no la dejaste con mi hermano?- pregunta Matt molesto.
- Precisamente él fue el que me pidió el favor de cuidar a la fierecilla mientras llegaban – se acerca a mi para darme un abrazo – y como te fue en el médico?.
- Bien, el doctor dijo que mi recuperación va bien, ya me quito los puntos, ahora toca las fisioterapias – digo cansada.
- Será mejor que Elena descanse, mientras preparamos algo de comer – dice Matt.
- Antes de eso, Elena ya tengo los tonos del vestido para el baile, si quieres te los muestro para..- Matt la corta al instante.
- Tamara, dejemos que ella descanse… luego hablan de eso – él le hace señas raras a ella pero yo no captó que es lo que están tratando de comunicarse ya el cansancio no me deja ver con claridad.
- Ehhh si tienes razón – comenta Tamara – si quieres la acompaño para que no se caiga por las escaleras – él asiente.
Tamara ya me está arrastrando por las escaleras llevándome hasta la habitación.
- Será… será que puedes ponerme la sudadera de allá – señaló la silla donde dejé una de las sudaderas que Matt me prestó y que de hecho es de mis favoritas.
- Claro – ella me la coloca con sumo cuidado y me vuelve a abrochar el vendaje neuromuscular que llevo puesto y me deja descansar él brazo acercándome una almohada para que lo pueda apoyar – eres una buena amiga – digo entre susurros – te quiero mucho.
- Yo también te quiero pequeña Elena – me acaricia la cabeza – ay la dulce y tierna Elena está creciendo, estoy orgullosa de ti – dice refiriéndose a usar la ropa de chicos.
Y me quedo profundamente dormida pensando en los momentos en los que pintaba en lienzos delante de mamá.
-…pero Elena tu sabes que a mí me gustan las rosas y son muy bonitas. – me dice ella con su carita inocente.
- Tu sabes lo que pienso al respecto, no niego que las flores son muy bonitas y todo lo que tú quieras, pero es mejor dejarlas en su hábitat… - le explico mi punto de vista.
- Eso que dices es una tontería, a quien no le gusta que le regalen flores más que todo si son rosas.
- No es una tontería, debes de aprender a respetar el punto de vista de las demás personas…
- ¡No! – dice furiosa poniéndose roja como un tomate – a ti también te deben de gustar las rosas al igual que a mí y si no te gustan te voy a obligar a que las ames.
- Tranquilizate, no era mi intención hacerte enojar, solo…
- ¡No! – vuelve a decir pero está vez con un tono de malicia y sus pupilas dilatadas– Vas a amar las rosas al igual que yo.
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Reflejo del Destino
Mystery / ThrillerSinopsis: ¿Que pasaría cuando te das cuenta que tú vida ha sido una vil mentira y que no ha sido de color rosa como te lo hicieron creer desde que naciste? Elena Rodríguez Roux es una chica que ha vivido en la alta sociedad de la Élite donde está cu...