~ Capitulo 19 ~

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Abro la puerta de la oficina del director y me encuentro con una situación no muy grata.

El director se encuentra discutiendo algo con mi psicóloga, la orientadora se encuentra hablando con Shopia la chica que editaba el anuario y la vetaron por lo que me hizo, y en un rincón están discutiendo una chica de primer año con ¿Leo? ¿Pero él que está haciendo aquí?

Esta situación me deja aún más confundida y al parecer ninguno de los que están presentes en la oficina a notado mi presencia, así que decido azotar la puerta ya que la poca energía que me queda no quisiera desgastarla gritando aquí y todos desvían la atención a mi quedándose la oficina en un total y sepulcral silencio.


- Me mandó llamar Señor Director – digo con un carraspeo en la voz.


- Si, señorita Rodríguez. La mandé llamar porque ya encontramos a la persona responsable de lo sucedido – dice y mi ansiedad empieza a crecer.


- Pero ya les dije que yo no lo hice- exclama ya la voz cansada de Sophia.
- Y entonces de quién es el escorpión que estaba en el casillero de Elena? – dice Leo con el ceño fruncido acusándola.


- Si, lo acepto el escorpión es mío pero yo no lo puse en su casillero- me señala- y mucho menos hice lo de la sangre falsa- me mira la cara- aunque el que lo haya hecho fue un tremendo genio a decir verdad – dice riéndose de la situación o más bien como me quedó el rostro.


- Suficiente! – exclama el director – Señorita Smith queda suspendida por una semana no solo por lo que le hizo a su compañera Elena sino que también rompió el reglamento estudiantil al causarle daño físico a sus compañeros de primer curso con ese animal extraño que trajo a la institución educativa – dice señalando a la chica que se encuentra al lado de Leo.


- Bien si no era más puedo irme ya – Sophia se  levanta de su respectiva silla no sin antes recibir la carta de suspensión por parte de la orientadora.


- Y la caja con el escorpión se quedan aquí hasta que sus padres vengan a recogerlo – le comenta la orientadora Maya sin dejarla tocar la caja con el animal.


Sophia se dirige a la puerta hecha furia azotando la puerta sin dirigirme la mirada pero si guiñándole el ojo a Leo con una sonrisita en los labios. Eso irrito más mi paciencia.


- Ahora que todo quedó solucionado ya todos se pueden retirar no sin antes ofrecerles una disculpa por el mal carácter de la señorita Smith, esto no va a volver a pasar – el director señala la puerta para que podamos irnos – excepto usted señorita Rodríguez, tenemos que hablar -dirige su mirada a mí psicóloga.


- Entonces Elena cómo estás? – me dice la Doctora Esther.


- Dentro de lo que cabe bien – digo un tanto cortante.


- Deberías de ir al especialista para que te miren la cara – me sugiere la doctora. – ¿y cómo te sientes? – vuelve a repetir notando mi nerviosismo.


- Y yo les vuelvo a decir que estoy bien, con la cara caliente que siento que me quema como el infierno con el debido respeto que ustedes se merecen, pero bien – digo irritada ya cansada de estar aquí – ya puedo irme para que puedan examinarme?– les digo saliéndome por la tangente.


- Si ya puede retirarse, no sin antes desocupar su casillero para que lo puedan limpiar y desinfectar, la señorita orientadora le asignará el nuevo casillero que usará a partir de ahora.


- Gracias por tomar cartas en el asunto, la verdad no quería involucrar a mi padre en todo este lío. – me levanto de la silla.


- Tenga por seguro que no la van a volver a molestar – Exclama antes de abrirme la puerta para poder salir – además usted siendo una de las mejores alumnas que tenemos en la institución no queremos que manchen su nombre ni mucho menos su imagen.

Reflejo del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora