Reflejo del Destino

~ Capitulo 18 ~

Me encuentro en mi cama y siento algo o más bien una mano que me esta sosteniendo mi cintura y caigo en cuenta lo que paso la noche anterior, se me escapa una media sonrisa, me despierto y veo la hora en el reloj, son pasadas las ocho de la mañana, abro mucho los ojos sorprendiéndome por la hora y caigo de bruces al piso pegando un chillido que hace despertar a mi acompañante.

Genial.

Empezamos bien el día Elena

- ¿Estás bien? – pregunta Matt preocupado todavía con su voz adormilada llegando hasta mí.

- Si, solo me golpee la pierna, no es nada- digo mientras me observo el lugar donde me pegue y se está poniendo de un color carmesí.

- Tu cuerpo dice otra cosa- señala el moretón que me va a salir mientras me ofrece su mano para levantarme.

- Voy tardísimo para la escuela – cambio el tema, buscando mi uniforme rápido – no entiendo porque no sonó la alarma – sigo de un lado a otro buscando mis cosas para hoy.

- No te vayas a enojar, pero si sonó la alarma – habla con su voz ronca un poco ¿nervioso? Por como me vaya a comportar después de lo que dijo.

- ¡¿Qué?! – digo asesinándolo con la mirada.

- No quería despertarte así que tome tu celular y lo apague – me mira fijamente con las pulidas dilatadas – además te veías tan tranquila durmiendo y decidí seguir de largo. – dice inocente pasando su mano por la nuca.

No digo ni una palabra ya que mi cara lo expresa todo. No me gusta llegar tarde a ningún lado más si se trata de tu futuro. Me dirijo al cuarto de baño y el me dice:

- Quieres algo de desayunar – dice detrás de mí pero no le respondo.
Tomo una ducha rápida, me pongo el uniforme y me hago unas ondas en el cabello ya que hoy está un poco soleado pero sigue estando baja la temperatura. Decido no maquillarme y me coloco una bufanda para tapar la cicatriz del cuello que me hicieron las personas que me “secuestraron”.

Agarro mi bolso y ya le estoy escribiendo a Antoni para que me lleve a la escuela, enciendo en teléfono y miro todas las llamadas y mensajes de Tamara, de Leo y varios números desconocidos, voy bajando las escaleras y me entra un olor a las fosas nasales que me hace sonar la tripa. ¡Pero que hambre!

Entro a la cocina y me sorprende lo que ven mis ojos.

- Para compensar mi error te hice algo para desayunar – me invita a que tome asiento en el taburete que tenemos en la cocina.

- Pensé que me estabas tomando el pelo.

- Estaba hablando en serio, no te vas a arrepentir – dice sirviendo el desayuno en dos platos – vas a querer repetir, solamente come y me dices que tal.

Le hago caso y dirijo toda mi atención al plato, es un omelette y me quedo sin palabras, es la mejor tortilla francesa que he probado y se me ilumina la mirada, este plato me recuerda mucho a casa, a mi hogar, me devoro el plato y Matt se queda mirándome fascinado.

- WOW, no sabía que cocinabas tan bien – levanto la mirada dándole sorbos a mi taza de café. – Quién te enseño a cocinar así de bien? – pregunto intrigada.

- En resumidas palabras de mi madre y mi abuela – centra su atención en su teléfono y desvía la conversación – la verdad hice lo que puede con lo que había en la nevera.

- Lo siento, estos días no he tenido tiempo de ir a mercar, a veces esa es la desventaja de no tener empleadas – digo algo avergonzada por mi cocina que está casi vacía sin provisiones. – Ahora si me voy, ¿no vienes hoy a la escuela conmigo?

- No, yo me reporto más tarde – dice distraídamente anotando cosas en su teléfono.

- Hablas como si estuvieras en el ejército, en la milicia o algo por el estilo– le digo a modo broma y él cae en cuenta de su error.

- Quise decir después hablo con el director de mi ausencia, tengo unos asuntos familiares que atender
Habla tan rápido que no me doy cuenta a qué hora sale de la cocina y escucho la puerta de la entrada principal cerrarse de un portazo, ni siquiera alcance a darle las gracias por el desayuno que preparo para mí.

Ya me encuentro en la escuela y Tamara está enojada conmigo por no responderle los mensajes de esta mañana y más aún por no haberle contado que pase la noche con Matt pero no de una manera mal pensada como ella se lo estaba maquinando.