~ Capitulo 58 ~

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-…no, me niego, es que no hay forma de que tenga que ser ese día.


¿Ese es Matt? Y por lo que escuche esta enojado, su alboroto me hizo despertar, miro el reloj y son las tres de la mañana, ¿Pero quién lo está llamando a esta hora?


- Jasmine ya te dije que no! – dice alterado – me importa una mierda si las órdenes vienen de arriba, no lo voy a hacer.


Ah claro tenía que ser la tal Jasmine.


- Bien! Esta bien! Carajo!– dice frustrado.


Que es lo que tiene que hacer tan urgente que no puede negarse? Así de importante será?


- No a ella no la involucres en todo este mierdero, ella no tiene la culpa de lo que está pasando – hace una pausa para calmarse.


- Solo espero hacer lo que tengamos que hacer de manera rápida y…sin llamar la atención. Ah y para la próxima no me vuelvas a llamar a las tantas de la madrugada, para eso están los mensajes o las reuniones.


- Cállate tu, adiós – él cuelga su teléfono.


Escucho la puerta abrirse y vuelvo a cerrar los ojos haciéndome la dormida, siento como él llega a mi lado y paso su mano por mi cintura pegando su cuerpo más al mío sintiendo su respiración haciéndome cosquillas en la nuca.


- Por favor Elena no te vuelvas a ir de mi lado nunca. – susurra él – lo eres todo para mí, he luchado tanto para encontrarte y dar con los responsables que nos hicieron esto– dice él con melancolía. – seguiré peleando por ti toda la vida si es necesario – me da un beso detrás de mí oreja y eso me hace sonreír.


Ojalá pudiera recordar mejor a Matt y el momento exacto en que nos conocimos pero mi mente está tan confundida que no se qué es real y que no, he tenido estos sueños extraños por años pero creí que tal ves era producto de mi imaginación pero al parecer no, quisiera contarle a él de todos y cada uno de mis sueños pero la mayoría de ellos son pesadillas tan irreales que me da miedo que me tilde de loca o algo así, aún no estoy preparada para contarle asuntos tan íntimos como esos.


Ya era mañana y como era de esperarse la pequeña Meghan nos estaba pidiendo comida y no dudamos ni un segundo en levantarnos, además ya era hora de levantarnos porque estábamos entregando los trabajos finales de fin de curso y también quería ir a la academia de música para ensayar algunas partituras.


- No es justo, yo quería esa última tostada! – le reclama Leo a la niña.


- Pues ahora ya está en mi estómago – le saca la lengua llenándose el último pedazo de tostada a la boca.


- Oigan chicos hoy es el funeral de Sophia – nos dice Tamara tomando un sorbo de su jugo de naranja. – y como ya lo esperamos es una ceremonia reservada solo para familiares y amigos más cercanos a ella. – termina de decir.


- La verdad no es que nos entusiasmara ir al funeral de esa chica – dice Leo – lo único que hacía era fastidiarnos y también se nos insinuaba, así que… - él fue interrumpido por la mala cara que le hizo Tamara.


- Hablas en serio? – dice ella obviando la situación – y lo tenías que recordar.


- Solo digo, no tienes que ponerte celosa, Elena no lo está – Leo me señala.


- Por favor a mi no me metan en sus asuntos, menos de una persona que ya no está con vida.


- Elena tiene razón chicos, no hay porque estar discutiendo por estupideces.


- Ah claro, como mi amiga les tiene que soportar todo, hasta nos están mintiendo en nuestra propia cara sin decirnos que es lo que está pasando en realidad…

Reflejo del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora