Mavie
El auto se detuvo en una residencial muy lujosa. Despejé mis labios en shock. Sabía que Cassian era un millonario, pero no conocía qué tanto podría ser. Él me besó y luego bajó del auto, abriéndome la puerta como todo un caballero. Sonreí por lo bajo y tomé su mano. Los empleados del edificio se acercaron a nosotros y tomaron nuestros equipajes.
Mi novio sujetó mi mano y atravesábamos el lobby del hotel. Todos los trabajadores bajaron la cabeza al ver a Cassian y yo me quedé preguntándome ¿Será que mi novio es un rey? ¿O le tienen miedo? Eso es lo que más demostraron. Miedo hacia su persona.
Cuando llegamos al ascensor, Cassian me acorraló contra la pared y subió una mano por mi músculo hasta llegar a mis bragas, lo que me permitió un jadeo erótico. Este hombre me encanta lo candente que es.
—Necesito bañarme—insisto entre besos—No podemos hacerlo aquí.
—Si, si podemos—agarra mi nuca entre sus manos—Nos bañarnos juntos vida.
—Nos pueden ver.—trato de retirar sus manos.
Incrusta un dedo en mi vagina. Luego introduce otro. Martirizando mi clítoris, no puedo parar los gemidos que salen de mi boca. Estamos en el ascensor mientras que mi novio me da otro de esos orgasmos que me ponen a arder la piel.
—No me concierne en lo absoluto.—avanza sin pudor—Te quiero abierta de piernas para mi.
—Pero es degenerado—sigue con la tarea de torturar mi clitoris.—Alguien nos...
—Al diablo el mundo. Tú eres mía.
Encaja un tercer dedo que me seca la garganta impidiendo que articule palabras. Su boca se estrella con la mía y le doy la bienvenida a su lengua. Sus dedos no dejan de mortificar mi centro con sus movimientos placidamente gloriosos. El orgasmo se avecina. El mundo colapsa a mi alrededor y termino derramando mi eyaculación cristalina en su mano.
Recobro la respiración en cuanto su boca se aleja de la mía. Con los ojos inyectados de placer, no me desisten. Él se lleva los dedos a su boca, y luego me obliga a abrir la mía y los introduce.
—Prueba lo deliciosa que eres pequeña—lo obedecí chupando mis dedos—Buena niña.
Las puertas del ascensor se abrieron, revelando a personas esperando afuera. Nos incorporamos rápidamente.
—Justo a tiempo—el me sonrió y yo le devolví una sonrisa tímida, intuía la llama subir por mis mejillas.
Llegamos a un piso donde solo había una puerta. Di media vuelta hacia el.
—Este piso está solo, ¿por qué?
—Soy un hombre solitario. Lo era antes de que llegaras a mi vida. —beso mi mano— Tengo una reputación que me precede; para todos soy un hombre malo, pero...
—Para mí eres el hombre más noble y justo. —beso sus labios.
—No me conoces lo suficiente para decir eso. Si supieras todas las cosas malas que he hecho...
—Prefiero al villano que al héroe.
—Soy el maldito villano que no cambiará. Pero seré una mejor persona por ti, y solo por ti.
—No pido que cambies, te quiero con todos tus demonios.
—No pienso dejar que salgas de mi infierno, Mavie.
—Estoy condenada a arder por ti.
—Siempre lo estarás.
Entramos al penthouse con las manos entrelazadas. Me quedé atónita al ver lo grande, lujoso y sorprendente que era este lugar. Chillé como una niña. Me encantaba este sitio y creo que me fascinará tanto que me gustaría volver.
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"El Abogado de la Mafia" { 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐨; 𝟏 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐨✅}
RomanceQuizás te habían dicho que es un abogado novato, pero no es verdad. Es el diablo en persona: ruso, millonario, codiciado, peligroso y sin escrúpulos. Así se describe Cassian Rostov, un abogado de la mafia. Las leyes del abogado perderán su rigidez c...