Mavie
Salí de la galería de arte escoltada por Tony, quien caminaba a mi lado con una actitud protectora, atento a cualquier detalle a nuestro alrededor. Tony me abrió la puerta como todo un caballero y en segundos después, ya estábamos en el carretera. Coloqué una mano en mi vientre, pronto tendría dos bebés que llegarán para alegrarme la vida.
—Señorita, piénselo muy bien. Casarse con el señor Rostov viene con el paquete completo.—habló Tony sorprendiéndome.
—¿Paquete completo? ¿Te refieres a su forma de hacer todo con autoridad?
—Exactamente. Esa posesión se aplica a todo. El amor, la discusión, ¡hasta el desayuno!
Reí y moví la cabeza.
—Lo sé, Toni, y estoy preparada para eso.
—¿Estás segura? Porque cuando se trata del señor Rostov, no hay vuelta atrás.
—Prefiero arriesgarme a vivir con la duda.
Toni sonrió, satisfecho.
—¡Esa es la actitud! Solo recuerda que siempre estaré aquí para ayudarte en cualquier negociación de contrato matrimonial.
—Gracias, abogado Tony. Me vendrás bien en la cláusula de "no dejarme en paz".
El trayecto hacia el departamento de Cassian transcurrió entre risas con mi guardaespaldas. Tony me agrada mucho, sé que seremos muy buenos amigos. Al llegar, bajé del coche y me dirigí hacia la puerta, caminé hacia mi habitación y, al cruzar el umbral, me detuve un instante. Crucé los brazos, irritada mi mirada se posó en Cassian, que estaba sentado, en la cama y semidesnudo muy candente.
Era un niño haciendo arranques. No tenía una hora fuera y ya había regresado.
—Señor Rostov, espero que esta vez sí me requiera para algo importante.
—No puedo dormir y no me siento bien.
—Cassian, no puedo andar de allá para acá. Soy una mujer embarazada y cansada.
—Deberías hacerme el amor en vez de estar declarándome la guerra.
—Lo dice el hombre que no hace el amor.
—Me has cambiado.
Le giré los ojos y me metí bajo las sábanas. Él no perdió la oportunidad y me abrazó, frotando mi vientre.
—Volviste.
—Lo hice porque Tony me dijo que te sentías mal.
—Tú me tienes enfermo. Hagamos las paces, ya he sufrido mucho. No me hagas seguir sufriendo, por favor, vida, ya basta.
—Sí.
—¿Sí, qué?
—Me caso contigo, acepto ser la señora Rostov y te perdono, bebé.
—Joder, mujer, me has devuelto el alma.—sostiene mi cara y besa.—¿No estoy soñando? ¿Serás mi esposa, Mavie?
—Seré su esposa, señor Rostov. Ha terminado su sufrimiento. Regresare a casa con usted, me quedo aquí contigo y me pienso casar contigo.
—No tuve que cortarle la cabeza a Tony. Ahora serás mi señora.
—Cassian, ¡qué cosas dices!
Sacó de su bolsillo una caja aterciopelada y la abrió, revelando un hermoso anillo de diamantes. No sé mucho de joyas, pero este se ve que es caro.
—¿Qué diamante es?
—Es el Pink Star, lo había comprado en Hong Kong.
—Dios, ¿ese que fue subastado en 71.2 millones en Sotheby's?
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"El Abogado de la Mafia" { 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐨; 𝟏 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐨✅}
RomanceQuizás te habían dicho que es un abogado novato, pero no es verdad. Es el diablo en persona: ruso, millonario, codiciado, peligroso y sin escrúpulos. Así se describe Cassian Rostov, un abogado de la mafia. Las leyes del abogado perderán su rigidez c...