¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"¿Aemond hizo qué?" preguntó la princesa en el consejo, donde esta vez solo se encontraban su madre, hermanos y abuelo.
"Se ha deshecho de uno de los bastardos de la reina falsa. ¿Acaso no es fantástico?" respondió Aegon con una risa, disfrutando claramente el momento.
"Eres estúpido." la voz de Rhaelle se escuchó en voz baja, pero todos la oyeron claramente. "¿Qué dijiste?." dijo Aegon enojado por lo que había dicho.
"Eres un maldito idiota si crees que esto es para divertirse." respondió Rhaelle con calma pero con firmeza.
"Ten cuidado con lo que dices." sugirió Aegon, y su tono se volvió amenazante.
"¿O qué? No soy tus estúpidos amigos, Aegon. Soy tu hermana y veo las idioteces que haces y que nadie te dice." respondió Rhaelle, levantándose de su asiento. "Y lo que hizo Aemond, de lo cual te ríes, no va a quedar sin castigo. Eres un completo idiota si crees que una madre no vengará a su hijo." continuó. "Más vale que asegures el castillo de cualquier mal, querido rey."
Al terminar de hablar, Rhaelle volvió a tomar asiento, dejando a Aegon en silencio y visiblemente molesto. Alicent, habló tratando de recuperar la compostura de la reunión. "Deberíamos enviarle cartas a Rhaenyra lamentando lo que ha pasado." sugirió. Su voz era suave pero firme, tratando de mediar la situación.
"¡¿Disculpas?! ¡Eso es una muestra de debilidad!." Aegon explotó, claramente en desacuerdo con la idea, pero todos sabían que era lo mejor. Quizás unas disculpas podrían calmar la tristeza de una madre, o al menos eso esperaban. Siempre esperar lo mejor en una no guerra.
Aemond, mientras tanto, se mantenía en un rincón, con una expresión de indiferencia. Parecía no importarle lo que sucedía a su alrededor, como si todo esto fuera algo que el había empezado.
"Rhaelle tiene razón." intervino finalmente Otto. "Debemos estar preparados. Este no es un juego, Aegon.
La reunión continuó un tiempo más hasta que ya era la hora de seguir con otros asuntos. Aemond se acercó a Rhaelle. "No te preocupes, hermana," dijo en voz baja.
"Si esto sale mal, todos pagaremos el precio." respondió Rhaelle con un suspiro. Aemond sonrió levemente, y se alejó de ella rápidamente.
Rhaelle se sentía devastada por la muerte de su sobrino. Le había tomado cariño y realmente lo quería. La idea de cómo se estaría sintiendo Jacaerys le producía una gran tristeza, y no sabía cómo comunicarse con él. Hacía un tiempo, le había informado que había tenido dos hijos, pero desde entonces no había recibido respuesta. Sabía que él se encontraba en el Norte, enviado allí por su madre, ya que una de sus amigas de la Casa Stark se lo había informado.
Mientras él estaba en el Norte, el joven príncipe Lucerys era asesinado por Aemond. Ese simple pensamiento traía un profundo dolor a su corazón. Alicent había hecho lo que había prometido y envió cartas a Rhaenyra con disculpas y arrepentimientos, pero no hubo respuesta. Rhaelle sospechaba que no recibiría respuesta alguna. Pasaron dos semanas sin noticias, y Dragonstone parecía estar en silencio. Aegon, por su parte, se mostraba muy tranquilo al respecto. La falsa reina aún estaba de luto por su hijo.
Aemond parecía ser otro que la situación no le importaba, en la comodidad de sus aposentos el príncipe solía pensar en muchas cosas en general, aunque la mayor parte de el tiempo lo hacía en un burdel con la misma mujer con la que había estado la primera vez, algo traumático en realidad. Aemond era Aemond y cuando un cuervo que no era para el llegó por equivocación volvió a ser el.
Una carta del príncipe Jacaerys con destinatario a su hermana, algo había ocurrido para que el pájaro no llegara antes, y para que haya llegado a la persona incorrecta.
El príncipe sin pensarlo dos veces no perdió el tiempo para leer la carta. "Mi madre me a enviado en un viaje junto a mi hermano pero no podía ir sin antes escribirte esto, desearía que las cosas fuesen distintas y que desde un principio siempre hayas sido mia, desearía que esos niños fuesen míos y que nunca te hubieses ido, ahora no podremos vernos hasta el final de nuestros días en donde nos volveremos a encontrar y ese día te seguiré amando igual o más que la primera vez.
Siempre tuyo, Jacaerys Velaryon
Esa fue la carta más inútil que haya leído. Aemond ahora sabía que su hermana había estado con su sobrino, y podría haber pasado desapercibido ante los ojos del príncipe si su sobrino no fuera un bastardo. Ya le había cobrado la vida de uno, y podría hacerlo con el otro. Demasiados pensamientos para un hombre que en ese momento solo necesitaba una mujer y una bebida. ¿Qué mejor que una mujer de confianza?
No perdió tiempo en dirigirse al burdel al que siempre acudía, buscando a la única mujer que lograba calmarlo. Estaba realmente furioso por lo que había leído en aquella carta. Beber y pasar la noche con aquella señora fue lo mejor para despejar su mente, pero no lo logró del todo. Estaba enfurecido consigo mismo porque, quizás, si él hubiera aceptado a Rhaelle desde un principio, ella no habría tenido que buscar consuelo en los brazos de un bastardo, quien, según todo indicaba, era el padre de sus hijos.
Entró al burdel y fue directo a la habitación donde la mujer lo esperaba. No era amor lo que buscaba, sino una distracción desesperada. Ella lo recibió con la misma calidez de siempre, pero esa noche Aemond no estaba para caricias suaves ni palabras dulces. La tomó con una urgencia casi violenta, como si en cada beso, en cada toque, pudiera arrancarse el odio y el dolor que lo consumían.
Después, mientras yacía junto a ella, con la mente aún nublada por el alcohol y el deseo insatisfecho, las palabras salieron de su boca. "Podría cometer un crimen." fue lo que dijo. ¿Qué?." preguntó la mujer.
"Me sentí mal por la muerte de Luke, estaba enojado y no pensé en nada pero ahora no me sentiría mal." la mujer no respondió, solo se dedicaba a acariciar su cabello mientras lo escuchaba. "Su sangre no puede seguir corriendo en mi familia." Un hombre pocas veces está en sus cinco sentidos, y esta vez el príncipe no lo estaba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lo publico ahora porque después voy a estar ocupada con la copa america y el nuevo capítulo de house of the dragon. 😘