Capítulo 55

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Siente el frio en su pecho con la sensación de algo entrando en ella. Primero es un desgarre en su pecho, como si algo estuviera tratando de entrarle en el corazón

La oscuridad cubriendo todo su radio de visión. La sombra dando vueltas a su alrededor. Mareada. Se sentía terriblemente mareada

"Mentirosa" "Mentirosa"

"¿Qué?" susurra la chica

"No vales nada"

"No valgo nada" repitió

"Mereces esto"

"Lo merezco"

"Eres egoísta. Eres mala amiga. Eres mala hija. Y una mala reina. Traicionera. Mediocre. Cobarde."

"Si..."

"Y no vales la pena"

***

El alivio fue instantáneo.

Karim abrió sus ojos de golpe sentándose en la cama respirando agitado. A su parecer, librarse de aquello, fue como despertar de una pesadilla.

Desconcertado, miro hacia la persona parada ante el -¿Elian?

Y más tarde miro hacia su derecha a la chica tirada en el suelo. Y más allá al rey en el piso también

¿Qué pasaba?

-¿Elian? ¿Qué es esto...?

Su cuerpo se movió casi al instante hacia Arista tomándola entre sus brazos y el mismo sintió el mareo repentino.

Fue su aprendiz quien lo agarra para evitar que este se cayera y a su vez soltara a la chica. -Déjala en el suelo. Nadie puede tocarla ahora

-¿Qué le ha sucedido?- sus ojos preocupados -¿acaso el rey de Occidente le ha hecho algo... él ha...?

Elian estaba crédulo -¿Cómo te sientes?

-¡¿Qué cómo me siento?! ¡¿Acaso no ves el estado de Arista?! ¡Tenemos que llevarla a un médico! ¡Tenemos que...!

-Karim... -Elian estaba pálido. -tienes que calmarte. Además, t-tus... tus ojos...

-¿Mis qué?

Entonces Elian invoco un espejo en su mano mostrándole su reflejo. Y una mirada como un mar tormentoso se la devolvía.

Azules.

Karim tenía los ojos azules.

-Recuperaste el color que tenías antes de la maldición... ¿no lo comprendes? Es lo que acaba de hacer Arista. Se ha ofrecido a cargar con la sombra

Y la confesión de su verdad. De su estado físico actual, es arrolladora.

-No...-esta pálido ahora.

Pero otra persona empieza a despertar también -Guardias... -susurra

Elian se levanta listo para enfrentar las consecuencias

Pero entonces otra cosa lo distrae. El chico que sostenía a la joven. El joven de mirada azul y cabellos oscuros. -estas... estas despierto.

Karim no responde. Solo tiene ojos para Arista en ese momento-¿Cómo lo permitiste?- sus manos se aferraron temblorosas a ella -¿Cómo le permitiste hacerlo?

-Ella se ofreció. Fue decisión suya al cien por ciento. Lo hizo porque te amaba Karim. Te amaba de verdad. Tanto... como para dar su vida por ti.

-El hada morirá -menciono el rey de Occidente a su pesar - podemos preparar los ritos funerarios correctos. Y entregar su cuerpo a Fairy. Así les damos opción a ellos de honrar y venerar a su princesa, aun en la muerte

-Ella no morirá -soltó Karim con rabia

Elian no sabía que decirle. Estaba claro que aún vivía. Pero con un latido muy bajo en su pecho. Arista había sido la pequeña indomable del rey. Y la sombra le había dado donde más le dolía.

-Tu tenías que vivir. Tu más que nadie tenía que vivir- los ojos verdes del rey de Occidente eran desorbitados -Eres mi único hijo.

-Usted, no es mi padre

-...

El rey bufo incrédulo -te guste o no eres mi heredero. Ahora vivirás muchos años más. Y cuando yo muera tendrás que ocupar mi trono

-Yo jamás haría eso. -Karim alzo la vista por fin -todo esto es culpa de ustedes. Todo esto paso por gente que nunca supo amar bien. Por gente que hizo mucho daño. Por gente que era baja, rastrera, infiel, mentirosa, traidora. -negó pesadamente. Se levanto con el cuerpo de Arista aun latente de vida entre sus brazos -La maldad, -lo miro -después de todo, reside en el interior de la gente.

Entonces avanzo

-¡¿A dónde crees que vas?!

-Con la única gente que puede ayudarme ahora- entonces sus pasos continuaron

-¡Karim! ¡te prohibido que des un paso más! ¡te lo prohibido!

-Tu no puedes prohibirme nada. Y no seré tu heredero nunca.

-Cuando la gente lo sepa, Reganoll jamás aceptará en su trono a un brujo.-escupió sus palabras

El lo escucho, y tomo una decisión -Nadie tiene porque saberlo.- entonces salió de las mazmorras

-Ve con él, Elian.-le ordeno el rey - creo que eres la única persona a la que podría escuchar ahora

El no estaba seguro -¿no me ejecutara por atentar contra su vida, rey?

-No me hagas repetírtelo

Entonces Elian hizo una reverencia a su rey y se fue tras su maestro.

Cuando este lo alcanzo por los pisos superiores creyó entender a donde se dirigía. No estaba saliendo del castillo.

Habían estado luchando de la manera incorrecta.

Magia del hechizo... siempre estuvieron buscando otro para contrarrestarlo, pero... ¿el mal se vence con el mal? No. El mal se vence con la luz.

La luz.

Entonces al abrir la puerta los ojos amarillos de Fell y Alice los reciben a los dos de regreso.

La luz son ellos. 

El rey me hizo su reinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora