Capítulo 46

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¿Cómo que princesa de Fairy?

-¿Pretendes casarte con Fell?

Arista soltó un bufido. -sabía que no lo entenderías

-¿Qué quieres que entienda? No comprendo que estas tratando de decirme.

-Nunca fui princesa de Amcher. El rey de Amcher no era mi padre. Jamás lo fue. Y mi madre jamás fue su amante. Fue hechizado. Hechizado por mi verdadera madre. Convencido para creerlo. Le dio una historia falsa esperando que lo creyera por siempre... - y no esperaba que decirlo en voz alta por ella misma lo hiciera sonar tan terrible. Quizás las hadas si eran realmente crueles -Lo hizo para protegerme, aun a costa de el

-¿Qué?- la cara de confusión de Karim era cada vez más evidente

-Te lo explico, pero eres tú quien debe comprenderlo

-Arista, -sacudió su cabeza – nada de lo que dices tiene sentido alguno para mí. No eres un hada, y tu madre no era un hada. Ni siquiera tienes poderes. Creo que aquí, tanto Fell como sus hermanas te han hechizado y convencido para creer locuras. No sé con qué propósito, quizás para alejarte aún más de mí. Nosotros solo debemos...-estiro su mano para tocarla, pero Arista volvió a retroceder

-¿Por qué es tan difícil hablar contigo? Te estoy presentando la verdad ante tus ojos y eres tú quien elige no creerla. Te estas cegando. Te es más fácil creer las mentiras que la verdad

Karim en ese momento se quedó callado, esta vez dispuesto a escucharla más, al menos darle el beneficio de la duda.

Arista hablo largo y tendido y con lógica. El rey solo asintió y pregunto una que otra pequeña cosa. Suponiendo que nada de lo que decía estaba guiado por un encantamiento, incluso ciertas cosas le encajaban, pero aun así...

-Prácticamente me adopto de manera involuntaria. Y mi vida desde entonces fue una mentira. La verdad es... que soy la heredera al trono de Fairy.

-¿Cómo?

-Lo lamento... realmente no lo sabía... es comprensible si tampoco me crees esto

Karim se encontraba muy callado ahora. Solo mirándola.

-P-puedes irte cuando quieras de aquí si estas tan decepcionado.

-No estoy decepcionado -suspiro y se acercó hasta ella -solo estoy preocupado.

-¿P-preocupado...?

-Esto cambia muchas cosas, Arista. Ocupar un trono significa que jamás podrías regresar a mi reino. Sin mencionar que Rochcastar Regnoll jamás aceptaría a un hada en el trono. Pero eso puede ser un secreto ahora.

¿Aceptar a quien en el trono?

-¿Porque mencionas a tu reino? Yo ya no soy tu prometida. O siquiera tu reina...

Los ojos rojos del rey regresaron a ella. -si. -desvió la visita tan rápido como la vio – tienes razón

-Solo... solo... supongo que lo que quiero decir es que lo siento. No esperaba que todo esto llegara a tanto. Que escalara a estas alturas... o que tu vida se mezclara de este modo con la mía. Antes todo parecía más simple.

Karim hablo -No. Nada nunca fue simple para ti o para mí. -suspiro -Dos días después de que te fuiste trate de buscarte por todos los medios. A pesar de que Elian estaba en ello, solo quería confiar en mi para esto. Nunca te pude localizar del todo...

Eso llamo su atención. Jamás había tenido problemas para encontrarla antes

-Ya habías usado a la sombra antes para buscarme, ¿Por qué no lo hiciste ahora?

El miro hacia otro, -no... no ha estado muy estable. No la he usado desde que te fuiste aquel día en la noche, cada vez es más difícil controlarla...

Eso la consterno -está avanzando...-se sintió palidecer del pánico.

-No sé cuánto me queda... -confeso el rey -Pero no te digo esto para dar lastima. Nadie puede ayudarme, lo he comprendido ahora. Estoy condenado. Lo estuve desde el inicio -negó amargamente -Lo mínimo que puedo hacer ahora solo es asegurarme de que tu estes bien. Lo único que puedo hacer es proteger la única cosa buena que tengo...-dudo.- o tuve en mi vida...

-No quiero que me protejas – se sinceró, y lo miro decidida con la fiereza que guarda lo salvaje – quiero salvarte.

Al escuchar estas palabras, Karim bajo su guardia. Sintió su corazón acelerarse. Y se dio media vuelta. Una mano viajo hasta su pecho y su respiración se agito. No era un ataque de amor. Era un momento de oscuridad, donde tu debilidad es la fuerza de tu enemigo

Se tambaleo de manera literal hasta avanzar contra un árbol donde se apoyó en la madera de este

-¿Karim?

Se sujeto de este. y luego la uso de soporte para llegar hasta el suelo y arrodillarse

-¡¿Karim?!- la chica se acercó en pánico hasta el

-No. -estiro su palma abierta ante ella -por favor... conoces las reglas: No te acercas. No me tocas. No puedo... no puedo contenerla... t-te hará daño...

Si esto seguía así, la sombra lo mataría...

-Debo... -pareció cambiar de opinión -llama a Elian... pídele... pídele el frasco de... dile que venga...

-Yo... -antes de perder más tiempo. Arista mejor dio media vuelta corriendo hacia el interior del castillo. Encontró a la cabeza pelirroja que sobresalía de toda la multitud y en pánico pidió que la siguiera. Que Karim lo necesitaba.

Así que cuando llego, fue el único que se inclinó hasta el para tenderle el remedio. Cuando lo tomo pareció todo tranquilizarse un poco más -Karim...-murmuro Elian – debemos... debemos regresar a Regnoll. Estar lejos de casa te hace más mal. Sabes que eso solo lo empeora... y ya no tenemos más pociones, debemos regresar para poder preparar más... y también...

-No -negó el rey. Entonces miro desolado hacia ella

Arista dio unos pasos hacia él y se agacho a la altura de sus ojos tomando su mano, esta vez sin objeción alguna – Karim... tienes que volver a tu reino. -lo miro -Tienes que volver a tu hogar

-Tu eres mi hogar

La respuesta fue tan simple y tan natural que la hizo descolocar.

Elian bajo la vista. Se sentía impotente al observarlo a los dos. No puede hacer nada contra esto. No puede ayudar a su rey. No podía controlar a Arista. Y no quería ver como la vida de su monarca se iba de entre sus manos sin poder hacer nada. Así que, acepto la respuesta a la última carta que le envió al rey de occidente cuando él le había contado preocupado como se veía Karim las últimas semanas pensando que se le terminaba el tiempo. Que hoy podía ser el fin del juego.

Karim había estado cargando esto por años y ahora todo estaba acabando... -no debe ir a Regnoll -reconoció Elian

-¿Qué? - Arista lo miro

-Debemos llevarlo donde todo comenzó. -negó con pesadez – debemos llevarlo a Occidente

Ella se tensó -¿Por qué... porque quieres llevarlo al reino de los brujos? Nadie pisa sus tierras

-La maldición nació de allí. Karim me lo conto. Nació con la difunta reina de occidente. No sabemos el porqué. Pero quizás sea el momento de exigir respuestas. Además, el rey cree tener una forma de prolongar su vida. No curarlo, solo darle un poco más de tiempo. Tiempo a nosotros para intentar salvarlo.

-Estoy bien- murmuro Karim desde el suelo

Pero fue allí cuando Arista noto que las piernas del rey le temblaban. No podía levantarse

-Estaré bien en un momento -le aseguro Karim con tranquilidad hacia ella cuando se dio cuenta que había notado su debilidad

Elian miro hacia Arista, ignorando por completo al rey -¿vienes conmigo?

-¿Qué?

-Ya oíste a Karim. No se moverá de aquí sin ti. Es tu momento de elegir, ¿te eliges a ti misma, o eliges al rey?

Arista lo analizo. Entonces le confeso a Elian su verdadera naturaleza. Su verdad. Pero aun así soltó – a él. Lo elijo a él.

El rey me hizo su reinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora