El rey me hizo su reina

Capítulo 13

Esto es un desastre.

Ella era un desastre.

"Una calamidad" había dicho Elian

-¿Cómo es que no puedes lograr algo tan simple?

Arista sabia como responderle a eso, pero decir la verdad no era una opción.

-No me explico cómo puedes ser tan talentosa y excepcional para unas cosas, pero en otras, en lo básico... eres tan...

-¿Inútil?- soltó y trato de que eso no le afectara

Es decir, ¿Debería afectarle? Después de todo, era como si le pidieran a un pez que caminara

-No.- suspiro – no iba a decir eso. Usted es mi reina, yo jamás diría algo así.

Una Reina de mentira en un castillo de verdad. Y de sus manos jamás saldría ni una pizca de magia.

-¿Por qué mejor no practicamos pociones?- dijo y pensó que sí que podría revolver cosas sin fallar en el intento, confiaba en su buena memoria para memorizar ingredientes y medidas.

-No. Mejor son los hechizos.

No quería hacer nada que involucrara cosas que debían salir de sus propias manos.

Elian permaneció callado un largo rato.

-Se en lo que está pensando, -le dijo ella y su mirada era calmada – en que el rey se ha equivocado conmigo.

-No.-y su respuesta fue sin una gota de duda

-¿No?- eso llamo su atención

-No lo entiendes. Casi nadie puede verla. -sabia a que se refería -pero tu sí. Tú la ves. Quizás se trate de algo dormido en tu interior.

-Quizás...-murmura

-Cambiando el tema, ¿sabes si el rey Fell se vio molesto por lo de la mano?

Ella recordó que ayer se lo había contado. Después de todo, ese fue el trato -Ya te he dicho todo lo que sucedió. No he omitido ningún detalle. Y no, no se vio molesto. Tenía un semblante natural, de lo más tranquilo, casi como sino hubiera pasado nada...

-Típico de las hadas...-soltó casi asqueado

-¿Las odias?

-Tenemos una guerra ancestral con ellas

-¿Ah si?

-No lees muchos libros ¿no?-soltó – me sorprende que seas una bruja con la cantidad de cosas que ignoras

Ella se encogió de hombros – no tuve mucha educación... mágica...-soltó improvisando sus palabras -¿pelean de verdad?

-Peleábamos- corrigió -ahora solo nos odiamos en secreto. Llevamos algo así como... una guerra fría. Es la única manera en la que el mundo lidia con nosotros. Este mundo pertenece a los humanos. Hemos aceptado eso, y jugamos bajo sus normas

-¿Hay un reino de brujos?

-Claramente

-¿Por qué no ir allí y pedir a alguien que si pueda ser capaz de romper su maldición? Sería como pedir una alianza

-Ya tenemos una alianza. Yo soy la prueba, -dijo – nos ofrecen como muestra de paz para ayudarlos. Y una petición así ya se hizo anteriormente. Ofrecieron a su bruja más prometedora

-¿Ah si? ¿A quién?

Su semblante cambio y una sombra de algo siniestro atravesó su rostro- Mary

-No suena un nombre muy aterrador -admitió relajada.