Capítulo 44

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La fiesta fue dentro de dos días. Y en todo ese tiempo Arista le había estado dando vueltas a su cabeza a lo que haría.

A pesar de que le había dicho a Fell que no necesitaba nada de ropa, desde la primera semana que llego tanto Camelia como Alice le regalaron vestidos, más unos nuevos que le consiguieron. Incluso querían darle algo que ellos llamaban "vestimenta formal digna de una reina" Mas una corona. No, gracias. Eso no.

Cuando la puerta sonó horas antes de la fiesta, presentía saber quién era

-A-adelante...

Pero se equivocó. No era Fell. Era Alice.

-Oh, ¿necesitas algo?

Ella entro y cerró la puerta tras de si -dentro de poco vendrán los invitados.

-Si.

Entonces murmuro -Sabes que aun puedes cambiar de opinión si aún lo deseas, ¿no?

-No me digas, ¿Fell te envió aquí a tratar de convencerme? Ya lo intento estos últimos dos días.

-Nadie me ha enviado.-contesto calmada

-Ya. Pues no cambiare de opinión. Voy a presentarme a la fiesta como una invitada más. No bajare la cabeza esta vez

Alice suspiro -Sino te calmas terminaras tomando una decisión errónea

-¿Por qué dices eso? Estoy calmada

-No lo estas- se sinceró ella al verla. -pero sino hay más remedio... -suspiro, y entonces tendió un gran forro sobre la cama.

Ella miro interesada a lo que había traído.

Alice lo desenvolvió con delicadeza, y entonces cuando lo admiro por completo comprendió -esperaba que lo usaras esta noche

-Pero... esta es ropa...

-Ropa formal de hadas

El vestido era sencillo. Tenía un corset en la cintura. No era largo y no era brillante. No era ostentoso, ni llena de brillos como usualmente usaba. No resplandecía. Era mas como...

-Es ropa tradicional. Es nuestra intención que combinemos con la naturaleza. -Alice cerro los ojos - yo imagino el vestido y pienso en el bosque. Nuestro bosque encantado. -sonrió

Arista volteo hacia el espejo y miro su vestido blanco ostentoso. Quizás fuera hora de honrar a su madre.

-No te obligare a usarlo sino quieres. Pero serás la única portándolo esta noche.

-No... no quiero destacar frente a otros...

-Ya destacas frente a otros. -a contradijo -Naciste para sobresalir Arista. Y esta noche, más gente lo vera

Ella suspiro. Estiro la mano tocando la tela -no soy digna, pero... puedo esforzarme en serlo

-Una última cosa -entonces Alice le tendió una tiara más. No era una hecha de joyas o oro. Era una hecha únicamente de ramas y hojas.

Su vestido era una combinación entre el verde y el café. -me recuerda a una ninfa del bosque.

-No somos ninfas.

-O a un elfo

-No somos elfos

Arista rio -claro que no. Somos...-se detuvo tratando de aceptar su naturaleza – somos hadas. Lo somos...

-Si, lo somos- entonces Alice dio media vuelta -la fiesta está por comenzar -solo entonces se retiró.

Honrar a su pueblo

El rey me hizo su reinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora