¡____Harada ha decidido convertirse en una heroína!
Se mudará a una nueva ciudad para asistir a la academia de héroes. Lo que nunca imaginó es que su nuevo vecino sería también su compañero de clases, y además ¡comparten la misma pasión por los vid...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
▼▼▼
---Me muero...--- murmuré, con la garganta totalmente deshecha.
Anoche nos quedamos mucho más tiempo del que creí en mi fiesta. Los adultos contaban historias muy divertidas.
De tanto reír y hablar, sin contar que no había descansado mucho y seguía resfriada, provocaron que hoy despertara más muerta que viva.
Mis padres me escucharon agonizar hace unas horas. Inmediatamente me trajeron algunas medicinas.
Si sirvieron un poco, pero seguía sintiéndome débil.
---Cariño, aquí está tu té.--- mamá entró a mi habitación con una gran taza humeante. La dejó sobre la mesita junto a mi. ---Pobrecita.--- me puso la mano en la frente. ---Al menos no tienes fiebre.---
---Solo necesito descansar un poco.--- me hundí más en la cama. ---Voy a ponerme bien pronto.--- le sonreí un poco.
---Vas a tener que quedarte aquí hoy.--- dijo con una expresión triste. ---Ahora debo ir a ensayar con mi agencia para la presentación de mañana.--- se sobó la cien. ---Tú papá me ayudará a preparar algunas cosas, así que tendrás que quedarte sola un par de horas.---
---No te preocupes mamá, me quedaré durmiendo aquí.--- levanté mi pulgar. ---Me aseguraré de ponerme bien para ver tu presentación mañana.---
Estaba especialmente emocionada por ver esta presentación ya que no tenía idea de qué artefacto presentaría mamá esta vez. Ella insistió en mantenerlo en secreto, creo que ni papá sabe con certeza de qué se trata, a pesar de que ha estado ayudándola a mover sus cosas.
---Ahora que lo pienso, ella es muy fan de las sorpresas. Creo que ya se de donde saqué eso.---
---Sé que te pondrás mejor.--- besó mi frente. ---Tómate el té y vuelve a dormir.---
---Entendido.--- me incorporé y dejé que el líquido me aliviara la garganta.
Apenas terminé, me despedí de mis padres y me volví a dormir.
●●●
---Qué agradable.--- pensé, sintiendo una agradable brisa fresca cerca de mi piel. Abrí los ojos y observé que el aire acondicionado de la habitación estaba activo. ---Debió encenderlo papá.---
Miré el reloj, habían pasado casi tres horas desde que me volví a dormir.
---Me siento un poco mejor.--- me alivié por ello, pero iba a volver a recostarme para seguir durmiendo.
El pacifico silencio se vio interrumpido por un repentino ruido en la sala de estar.
---Ya hubiera notado la presencia de mis padres.--- pensé, concentrándome en escuchar cualquier otro tipo de movimiento.
