Capítulo 51

61 5 5
                                    

Jessica salió del baño, recién bañada, y colocó la maleta de mano sobre la cama para buscar la crema corporal. Ella no se había movido de la otra cama y ni siquiera la había mirado.

-No se cargará más rápido si lo sigues mirando de esa forma -dijo con un tono risueño. Ella la miró por un instante y solo pestañeó antes de volver a mirar el celular-. ¿No pudiste comunicarte?

-Regresé la llamada al número que llamó y me contestó Constance, pero creo que se volvió a desconectar la llamada y no he tenido suerte otra vez.

-¿¡Era Constance!? -exclamó sorprendida. No había reconocido su voz durante la llamada. Jessica terminó de cubrirse los brazos con crema y bajó la maleta para sentarse al otro lado de la cama, quedando delante de la rubia que no dejaba de mirar la pantalla apagada del celular cargando.

-Tengo un mal presentimiento, Jess.

-¿Lo dices por estar atrapada aquí?

Ella sacudió la cabeza y dijo:

-No sé cómo explicarlo.

Jessica suspiró y miró el celular de Ella.

-No creo que la recepción sea mejor en el teléfono fijo. Al menos puedes seguir intentándolo en ambos. Bajaré al lobby a chequear la tiendita que vimos, ¿te apetece algo de comer?

-No, gracias.

Cuando Jessica cerró la puerta, Ella volvió a agarrar el celular e intentó encenderlo. Finalmente. Suspiró aliviada al ver que la pantalla se iluminó. Las notificaciones comenzaron a bombardearla y se alarmó al ver que tenía varias llamadas perdidas de Elena y un mensaje pidiéndole que la llamara urgente.

Después de dos intentos, la llamada conectó.

-¿Están bien los niños? -preguntó Ella, caminando de un lado a otro en la habitación con el corazón en la garganta-. Recién se cargó mi celular y he visto tus llamadas. ¿Los niños están bien?

-Están bien. Se fueron a la habitación hace un rato, pero dudo que estén durmiendo. Estaban enojados.

-¿Enojados? ¿Por qué?

-¿Por dónde empezar? ... ¿Estás con Jessica?

-Sí, pero ahora no está aquí. ¿Por qué me preguntas eso? ¿Cómo sabes que... qué está pasando, Elena?

-Oh, Dios. Hermanita, no sé cómo le harás, pero las cosas están hechas un desastre aquí. Los niños están enojados porque te vieron besando a Jessica. Sarah me ha llamado gritándome y no tengo idea de si Constance está al tanto o no. He intentado llamarla pero no contesta.

-¿Que me vieron besando a...? -Ella dejó de dar vueltas en la habitación y se detuvo en seco, soltando una carcajada ante esa barbaridad que acababa de escuchar. La risa se ahogó de repente ante el largo silencio de su hermana-. ¿De qué estás hablando? Yo no he besado a nadie y mucho menos a Jessica. ¿¡Por qué haría eso!?

-Hay fotos en Page Six. Las vi... estaban en el juego de béisbol y se estaban besando en la Kiss Cam.

-Elena, no sé si me estás intentando jugar una broma o qué, pero no es gracioso.

-¿Crees que bromearía con que te estés besando con otra mujer? ¿Con Jessica?

-¡No he besado a nadie! -gritó Ella, confusa-. Sí, fui al juego con Jessica y salimos en la Kiss Cam, pero no nos besamos. ¿Por qué haría eso? Sabes que mi relación con Jess es exclusivamente de amistad, y nunca traicionaría de esa forma a Constance. Elena, dime que me crees. -Ella se mordió el labio al escuchar el suspiro de su hermana.

Extrañas por NaturalezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora