7: Inevitable... sentir tus labios ardientes

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Esa tarde de asesoría, Hermione se arregló lo mejor que pudo, ni ella misma sabía porqué, ya que no quería seguir yendo a las asesorías, no quería ver más a aquella persona que lentamente la iba destruyendo por dentro, con el sólo echo de recordar su rostro, su cercanía, hacía que su piel se erizara y en sus locos pensamientos se imaginaba una mil cosas más con él.

Sus ojos se humedecieron ¿Por qué tenía que ser así? ¿Por qué esos gustos? Decidió que era el último día en que iría a las asesorías, dejaría las clases de economía por un semestre y se recuperaría después, Jenny pasó por ella y ambas se fueron juntas.

La amiga se quedo boquiabierta al verla con el cabello perfectamente enrulado, que enmarcaba su rostro, sus ojos castaños relumbraban más con las sombras y sus labios estaban bien delineados… llevaba una blusa de cuello ahorcado que se le pegaba a su torso perfectamente…

-Te arreglaste demasiado ¿Acaso ya…?

-No – se apresuró a decir – Lo hice porque decidí que es mi último día en esta asesoría…

-¡Ah! ¿Y ahora le vas a demostrar a Adrián de lo que se perdió?

-Cállate Jenny, a veces me exasperas… solo dices tonterías

-¡Uh, que genio, que carácter!

Claro que Hermy no evitó que todos miraran lo guapa que iba, incluso Adrián estuvo unos segundos absorto por lo hermosa que se veía, tan sensual… Después de la dichosa asesoría todos se iban, entonces Adrián le habló a Hermy, quien se veía especialmente atractiva esa tarde… Jenny la dejó sola, marchándose…

-Señorita Granger, quédese, me ayudará a calificar los exámenes

-¿Yo? ¿Por qué?

-Christie no pudo y en su ausencia le corresponde a usted… supongo que no tengo que explicarle porqué – le mostró su examen – es calificación perfecta ¿Cómo lo explica alguien que nunca entraba a clases?

-Copié – Se puso a la defensiva

-No mienta, la estuve observando – Dijo seriamente – En ningún momento copió ¿Qué gana con ocultarme su inteligencia? Ya vi sus calificaciones anteriores, tiene solo excelentes notas, calificaciones perfectas…

-Bueno ¿Y que? ¡Si quiere reprobarme hágalo! – Explotó Hermione (Lo cual no es raro dado que los hombres nunca la comprenden) - ¡Así me ahorraré el tener que venir aquí e ir a su espantosas clases!

-¡Pues usted no necesitaba la asesoría! Yo no entiendo el porqué venía aquí innecesariamente… es lógico que todo lo que veíamos le aburría

-¡Jenny me obligó! – Gruñó alborotando sus rulos perfectos, hipnotizando a Pareschi con el movimiento y el aroma que despegaba de ella

-¿Por qué la obligó según usted señorita Granger?

-¡Ah!

Hermione no supo que decir… Pero su rostro se relajó y sus ojos se suavizaron contemplando a Adrián, su piel era tan blanca y perfecta, con esos labios jugosos y sensuales, esa nariz afilada y esos ojos tan verdes

Adrián por su parte, también tembló al ver esos labios a unos centímetros, esos ojos castaños claros, ese rostro increíble con facciones exóticas, eróticas y apetecibles…

No supieron ni como pasó… ni que lo impulsó, Adrián no pudo resistirse… Le tomó el rostro a Hermione, le acarició tiernamente, ella tembló ante el contacto, sus dedos eran tan suaves como el algodón, su piel ardía bajo ese contacto

Y en un acto casi inconcientemente deseado, apresó los labios de Hermione y los besó apasionadamente, cerrando los ojos con fuerza, para no pensar en promesas sobre no tocar más que a mujeres sangre limpia, por su parte Hermy abrió más sus labios, para ella era como si fuese su primer beso…

Mi Pasión Por La ImpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora