Mi Pasión Por La Impura

16: Extraños presentimientos

-Buenas tardes – Saludó Zuzet y observó el rostro asustado de Hermione, quien ni siquiera parpadeaba

-H-hola – Musitó apenas

-No muerdo – Respondió divertida y la miro fijamente, en verdad esa niña era atractiva y se veía confiable, con un rostro inocente – Así que tú eres Hermione Granger, mucho gusto, Zuzet Pareschi

-El gusto es mío – la saludó y ella se sentó a su lado cruzando sus largas piernas

-¡Cielos y tienes mi edad!

-Creo que si… casi

-¡Que asalta cunas me resultaste Adrián!

-¿Tu crees? – Sonrió con ganas – Ya te había dicho que es alumna de Sidney

-¡Y de ese maniático!, bueno, vamos Hermione, relájate, estás muy tensa, escucha, solo te haré un par de preguntas y te dejaré en paz

-No exageres Zu, la está asustando ¿Qué te parece si vamos a cenar y ahí la interrogas todo lo que quieras?

-¡Me parece perfecto, voy por mi bolso! ¡Ah! Y no dejes que huya, voy a cuestionarla de pies a cabeza

-Como digas Zuzet

La cena fue agradable, divertida, las dos chicas se cayeron muy bien y poco a poco comenzó a saber lo que deseaba sobre la vida de Hermione y de repente le parecía perfecto para su primo, Hermy sintió que serían buenas amigas

-Anoche Natalie me buscó – le decía Sid a Adrián

-¿Volvieron?

-No… ella fue en cierto modo a darme sus razones por la cual me había dejado…

-¿Y cuales fueron esas razones?

-Estabilidad, seguridad y fidelidad…

-¡Oh!

-Ella dice que yo no puedo darle a una mujer una estabilidad emocional, que necesita a alguien que este seguro de sus sentimientos…  que yo nunca la amé realmente ¿Y sabes que? tiene razón… yo jamás podría darle estabilidad a nadie porque nunca me he enamorado

-Eso estuvo… horrible

-Ya lo creo… por lo menos tú si estás seguro de sus sentimientos y sabes que amas a Hermione y que le darás toda la estabilidad posible ¿No es así?

Adrián guardó silencio por unos segundos, y su vista se tornó fría, distante, Sidney se extrañó, por lo regular era un parlanchín, al menos con el

-¿Qué te pasa Adrián?

-Anoche no pude dormir, de echo, en esta última semana no he estado tranquilo

-¿Por qué? ¿Acaso tienes problemas con Hermy?

-No, con ella todo es perfecto…

-¿Y eso te da miedo?

-En cierto modo, ella me adora, yo también, nunca se queja, no me acepta regalos costosos, dice que le intereso yo, solo mi persona y yo le creo, a mi me pasa lo mismo, cada vez que la tengo entre mis brazos soy dichoso

-¿Entonces?

-No se como explicarlo… presiento… algo muy malo… me siento como… bueno, es que…

-¡Explícate hombre!

-Sidney… creo que… me voy a morir

-¿QUEE? – Brincó de su sillón - ¿Qué estupideces dices? ¡Para ser una broma es de muy mal gusto!

-Y no me da miedo morir, pero odiaría dejar sola a Hermione, ella me ama tanto que no quisiera que hiciera una locura

-Aquí el unico loco eres tú – Protestó Sid – deja de decir esas cosas, me asustas ¡Vamos amigo! Quita esa cara por favor, deja de asustarme