Mi Pasión Por La Impura

73: Soñando despierto

"¡Avada Kedavra!"

Y abría los ojos como platos al instante, despertando sudando, Hermione había tenido una pesadilla, jadeaba y sudaba copiosamente, pero sus agresores lucían con rostro borroso, no los había reconocido...

-¿Por qué no puedo recordar? – chilló molesta mientras se agarraba sus cabellos y volvía a acostarse en esa cama fría de su recámara en el castillo, se recostó de lado y añoró tener a ese maldito sexy rubio a su lado

Sus mejillas se tiñeron de rojo al recordar el modo en que él la tocaba y las cosas sucias que ella le había echo también ¿Cómo podía besarlo y tocarlo de ese modo cuando según lo odiaba?

Volvió a cerrar los ojos, intentando dormir, controlar sus ansias de ir a buscarlo, la poca parte racional le decía que… ¡Pues que debía ser más decente y ordenarle a su cuerpo que se enfriara solo, a sus pies que se mantuvieran quietos y a su boca que dejara de reclamar esos besos maravillosos!

El sueño pareció vencerla de nuevo… y de pronto, soñó, soñó que se levantaba de su cama, envuelta en una bruma mística y de esa espesura aparecía el hombre más hermoso que jamás hubiese visto, ella lo recordaba de alguna parte, el le sonreía con bondad

-¿Eres un ángel? – Preguntó ella muy atolondrada

-Algo así – sonrió aquel hermoso hombre y la rodeó, apareció a un costado, una cuna en donde Adrien dormía

-¿Quién eres? – Volvió a preguntar

-¿No lo adivinas? Quizás no lo recuerdes pero…

-¿Eres el padre de mi hijo? – Preguntó intuitivamente al recordar rasgos de Adrien en esa preciosa aparición

-Si…

-Uh – murmuro pensando que ella se había comido también a ese bomboncito

-¿No puedes dejar tus pensamientos lascivos, castaña indecorosa? – Bromeó Adrián mirándola intensamente

-No…

-Al menos eres sincera

-¿Tú me amaste?

-Más que a mi vida – Susurró Adrián – Pero me había olvidado de ese pequeño detalle de mi enfermedad… me hubiera pasado tarde o temprano, por lo menos fue después de conocerte y de que quedaras embarazada, además, no me arrepiento de nada, Adrien tiene un excelente padre sustituto…

-Pero el no…

-Querida, la has pasado bien con el y lo has visto con el niño, creo que aún si no recordaras, tienes que darle una oportunidad… Después de mí, no puedes encontrar partido mejor

-¡Pero que modesto!

Adrián soltó una deliciosa carcajada llena de celestialidad, la miró con ojos llenos de amor, no podía tocarla, pero al menos podía mirarla por una vez más, de cerca, viva, poder decirle que la amaría por toda la vida y que ella tenia que volver a vivir con la persona elegida, era la correcta

-Adrián – de pronto su nombre brotó de los labios de Hermione

-Solo quiero que seas feliz Hermione

-Adrián – intentó acercarse arrastrándose a la orilla de la cama, pero el se alejaba, bajó de la cama, avanzando, pero el se alejaba - ¿A dónde vas?

-Tengo que regresar Hermione, solo me dieron permiso unos momentos para volver a verte… estoy bien, siempre te cuidaré, dale una oportunidad a Draco, ha cambiado, te ama de verdad

-¡Dice que me ha embarazado! – se quejó

Adrián alzó una ceja y sonrió de modo travieso y jocoso