60: Vileza y desesperanza

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El lugar era un bosque al que ella conocía, hacía frío por lo que iba bien abrigada. Por un momento se sintió un poco tonta, estando ahí en medio de la nada, buscando algo, algún indicio, tomó con fuerza su varita y pensó en realizar un par de hechizos protectores por si acaso e iba a hacerlo cuando algo la alertó...

El débil crujido de una rama la hizo volverse y encontrarse con una sombra que avanzaba lento hacia ella, supuso que era Draco, por lo que se puso valiente, no correría a sus brazos hasta que él le explicara lo que estaba sucediendo, porque ella no se iba a ir con el así nada más, todo mundo tendría que enterarse antes de su relación... era todo o era nada por más que le doliera

Pero...

-¡Draco, tenemos que hablar! - Gritó Lucius cuando esa misma noche, el último invitado se retiraba, apenas entraba la noche - ¡Detente!

-Tengo que salir padre - Gruñó el rubio ¡El quería aprovechar para ver por fin a Hermione!

-¿Salir? ¿A donde? Tus amigos se fueron y hoy no tienen reunión en el pub de costumbre

-Perdóname padre, pero no tengo que darte explicaciones...

-Tenemos que hablar - Le bloqueó el paso Lucius y de entre sus ropas, sacó el unicornio de peluche

Los ojos de Draco se empequeñecieron, entonces así era, el momento de la verdad, le arrebató el muñeco a su padre y lo enfrentó cara a cara, Narcisa se puso al lado de su marido, temerosa de la reacción de ambos, ni ella misma sabía cómo actuar en ese momento, porque no estaba dentro de su naturaleza

-Desde que llegamos has estado muy raro - Aseveró Lucius - Nosotros obtuvimos cierta información en Alemania y por eso adelantamos el viaje, queríamos sorprender... cualquier situación inusual... solo encontramos eso que tienes en las manos ¿Un regalo? ¿Te regalaron eso, Draco?

-No es mío - masculló el rubio - Es de Adrien...

-Adrien...

-Mi hijo...

-Draco - Restregó Lucius sus dientes - Tú no tienes hijos

-No lo engendré, pero es mío

-Hijo - Tembló Narcisa

-Adrien es el hijo de Hermione Granger y Adrián Pareschi... El me los encargó cuando murió, yo lo vi nacer, yo lo tuve entre mis brazos, a mi me ha llamado "papá" por primera vez, pero eso quizás no sea lo peor para ti padre, madre... Lo peor es que me enamoré de su madre... si, si es cierto, estoy enamorado de Hermione Granger, de la impura, la sangre sucia, aquella a la que tu hermana madre, la tía Bellatrix, estuvo a punto de matar ¿Lo recuerdas? Yo era un maldito cobarde...

Lucius aguantó la respiración, en sus ojos había ira, sus dientes apretaron con fuerza una blasfemia, Narcisa no quiso tocar a su esposo, miró a su hijo con desesperación ¡Por fin había confesado lo que tanto temía!

-Y en este momento, tengo que ir a verla...

-¡Draco! - Gruñó Lucius - ¡Si te vas...!

-¿Si me voy? ¿Si me voy qué, padre? ¿Me vas a correr de tu casa? Perfecto... cuando regrese solo recojo mi ropa y me voy, me iré con ella, porque la amo y sin ella, sin mi hijo ya no puedo vivir - y diciendo eso, desapareciendo

-¡Hijo! - Gimió Narcisa con lágrimas en los ojos

-Maldita sea - Masculló de nuevo Lucius

En el bosque...

-¿Draco? ¡No me iré contigo si no se lo has dicho a tu padre! - Chilló Hermione

-Perra estúpida - Escuchó de pronto una voz femenina llena de odio

Mi Pasión Por La ImpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora