Si no fuera por el frío de las baldosas en su espalda, quizás no hubiera habido la necesidad de separarse, porque el cuerpo tibio del rubio, era una sensación que jamás pensó en sentir… su enemigo natural, había hecho el amor con su enemigo natural ¿Cómo podía ser esto?-Draco – Murmuró Hermione mucho más tarde, bueno, que ni de Adrien se acordaba (pero aquí entre nos, les diré que no todo era cachondeo entre Luna y Sidney, mientras ella se probaba los vestidos y zapatos, Sidney vigilaba al bebe, mientras Hermy no fuera por el, quería decir que estaba ocupada)
-Dime – sonrió el rubio entre las penumbras y su sonrisa era simplemente… para morirse de amor
-Tengo frío – Afuera comenzaba a llover y el clima descendía
-Bueno, vamos – Se levantaron y se vistieron a medias, saliendo de los viveros, dirigiéndose a las recámaras, en la puerta de la habitación de Hermy se besaron y Draco le abrió la puerta para entrar, pero ella lo detuvo
-No, aquí no… en la tuya
-¿En la mía? Creí que mi recámara no te gustaba
-Mentí – Dijo y lo besaba con intensidad, era increíble que los labios de Draco fuesen un tipo de droga, porque sentía que necesitaba probarlos una y otra vez más – En realidad, me gustó
-No lo hagas por compromiso, prometo no enfadarme…
-¡Quiero hacerte el amor en tu cama! – Casi exigió y Draco la llevó hacia su habitación…
Era más de media noche… y la pasión se desataba en aquella exótica habitación del sangre limpia… Hermione se besaba apasionadamente con Draco, sus lenguas se entrelazaban y las caricias se intensificaban… ambos desnudos, con la castaña, majestuosa, Draco le acariciaba los senos y parecía que no podía despegar sus manos de su cuerpo
En algunas ocasiones, bajaba y le lamía los senos, haciendo que ella exhalara gemidos apasionados, mientras sus manos bajaban hasta sus caderas… luego volvían a subir por el cuello, de nuevo descendiendo por el torso, el abdomen y era un vaivén de sus manos. Ambos lo disfrutaban…Podría decirse que el toque sensual echo por Erato, había dado en el blanco…
-Que lujuriosa me resultaste Hermione – decía Draco con la respiración entrecortada
-Y tu eres un mano larga – Respondió ella separándose un poco incorporándose en la cama y contemplando el largo cuerpo desnudo de Draco, su blanca piel parecía marmoleada, sus ojos castaños brillaban de solo ver ese terrible tatuaje en su brazo y deseó comérselo de pies a cabeza
¿Qué podía tener Draco Malfoy que la encendía de ese modo? Ella que siempre lo había odiado, que toda su vida escolar estuvo idiotizada con un dichoso pelirrojo, que hasta le había impedido que sostuviera un romance con el chico búlgaro ¡Y ahora terminaba en la cama con su peor enemigo!
Los ojos grises de Draco estaban encendidos, de repente esos juegos sexuales, eran intensos, eran únicos ¿Cómo era posible que en solo unas horas después de haber echo suya a la sangre sucia, la deseara mucho más? Porque ahora, en ese momento, le daban ganas de jugar en la cama con ella…
-Si sigues mirándome de ese modo, me voy a gastar – Bromeó Draco
-Solo contemplo tu anatomía – Susurró ella sin quitarle los ojos y sintiendo que su sangre hervía bajo su piel
-¿Ves esto? – Le mostró su virilidad a modo de juego – va a ser todo tuyo (¡Que linda amenaza!)
Ella se sonrojo mientras sonreía, de modo que eso excitó más al rubio ¿Cómo era posible que pudiera ser pudorosa, inocente y al mismo tiempo toda una leona en la cama?
ESTÁS LEYENDO
Mi Pasión Por La Impura
FanfictionHermione Granger estaba decidida a salir adelante después de un fracaso amoroso, pensó que jamás volveria a enamorarse, sin embargo, mientras estudiaba en ese nuevo y moderno sistema mágico, se encontró con el.hombre perfecto, Adrien, quien para su...