Mi Pasión Por La Impura

42: ¡Ahora si amor, haz conmigo lo que quieras!

Luna salió de la habitación de Draco para conversar con Hermy, mientras ellas hablaban Sidney entró para ver a Draco, lo notó cansado y hastiado de estar en esa cama

-Draco

-¿Qué pasa Sidney? ¡Ah! Felicidades por tu… matrimonio ¿Es demasiado decir que habrá una docena de chicas infartadas y suicidadas por este acontecimiento?

-Exageras… Bueno, yo quiero hablar contigo sobre tu relación con Hermione… Draco, ella es muy inexperta, tan joven como tu, una cosa es que sea mamá, pero es aún tan, inocente de cierto modo, no deseo que la lastimes, como siempre terminan tus relaciones y lo peor es que tus amantes siempre terminan dolidos y tú tan tranquilo

-No te preocupes, yo no pienso hacerle daño

-Me niego a creerte, es tan típico en ti… de verdad no lo comprendo, enamorarse de ti en estos meses, conociendo de antemano como eres, como actúas, es de pensarse

-Sidney, no tengas miedo por Hermione, no pienso hacerle daño, en verdad me interesa

-Más te vale que la cuides mucho

-Si tan solo pudiera casarme con ella ahora mismo… pero mis situaciones son distintas, no voy a mentirte, tengo miedo por la reacción de mis padres, no quiero que llegue ese momento… quizás debiera huir con ella y desparecer del mundo pero, pero ella no lo merece

-Huyó cuando estaban en contra de los impuros en la guerra…

-Le hice cosas terribles…

-¡Por eso es que me sorprende la idea de que estén enamorados!

-¿No me la merezco verdad? Es demasiado inteligente y hermosa como para estar conmigo… ¡Pero tú tampoco eres un dechado de virtudes! Y tampoco mereces a alguien tan leal como Lovegood

-Ahora es mía – Levantó su mano con la sortija – Y solo muerto se va de mi lado

-No quieras convertir a Luna en una esposa asesina ¡Ja!

Draco volvió a la mansión al día siguiente, con muletas, pero ya su habitación estaba acondicionada para su comodidad, la muñeca estaba desinflamada y la podía mover un poco más

-¿Estás cómodo? – Le preguntaba Hermy de modo amoroso mientras le acomodaba las almohadas

-Si, gracias

-Me alegro – Le tomó la muñeca y la besó, los dedos, la palma de la mano, se la puso en su rostro y la frotó contra su piel

-No me hagas esto – Sonrió Draco al sentir la tibieza del rostro de la castaña – Menos ahora que no puedo moverme bien, no podría defenderme

-Mejor – Susurró Hermy, le tomó el rostro y le besó los labios largamente, saboreando los labios, jugueteando con la lengua y suspirando - ¿Sabes que estás como quieres? Podría pasarme la vida entera besándote señor Sangre Limpia, y yo que pensaba que tú eras más frío que el hielo, ahora me doy cuenta que eres capaz de derretir un iceberg con tus besos (¡O sea!)

-Tú también Hermione… te miraba con odio, pero al caerse esa venda, te veo tal cual eres ¿En verdad me amas? Digo, si por lo menos te gusto lo suficiente como para tener una relación duradera

-Por supuesto y muy pronto voy a demostrarte todo lo que sería capaz de hacer por ti, creo que ahora comprendo porqué se enamoran de ti con tanta facilidad

-¡Ah! ¿Me estás llamando fácil? – Sonreía y con un brazo lo jalaba hacia el para besarla

-Me urge que te recuperes, quiero volver a hacerte el amor Draco