Mi Pasión Por La Impura

32: ¿Así que te encanta meter mano?

-Luna necesito un favor enorme

-Dime Hermione

-Cuida de mi bebé esta noche… tardaré unas horas

-¿Saldrás?

-Necesito averiguar algo que no me ha dejado dormir… Por favor, ya se que Sidney se queda contigo en las noches, entre los dos pueden cuidarlo, con Malfoy no cuento, hace días que ya no quiere acercarse al niño

-Lo he notado, es muy raro. Bueno, no te preocupes, nosotros cuidamos a Adrien

-Aunque después, tú y yo mantendremos una seria conversación sobre esta situación… quiero a Sidney pero odiaría que te hiciera daño

En la noche, Hermione se arregló demasiado, luciendo hermosa en toda la extensión y volvió a salir, aún seguía deprimida, pero todavía le daba vueltas en la cabeza ese chupetón en su cuello. Draco la vio salir muy decepcionado y tomó una botella y se dirigió a su cuarto a beber

Se sentó en uno de los sillones que daban frente a su enorme cama, cubierta con sábanas rojas de seda y el ambiente de jazmines, la decoración tan perfecta, pero que a nadie parecía agradarle. Hermione por su parte, llegaba al K-Bar y pidió un whisky, de casualidad, Mike se encontraba y se acercó a ella sonriendo

-¡Hola Hermione! – Lo saludó y éste se extrañó

-¿Lo conozco?

-Hace unos días, en este bar ¿No recuerdas?

-N-no

-Bueno, ya estabas un poco pasada de copas, tal vez por eso no nos recuerdes

-¿NOS?

-Si, a mi amigo y a mí… eres muy guapa Hermione, nos gustaste y la verdad pensamos que pasaríamos una noche caliente contigo – sonrió son sorna y ella se sonrojó – Bueno, eso no importa ¿Cómo te fue con la cruda?

-Espera, espera ¿Yo? – Aclaró su garganta - ¿Yo me acosté con ustedes o me manosearon?

-¡JA! no bromees niña, apenas y nos dijiste que eras invitada en casa de Draco, no te tocamos un solo pelo, pensamos que tú y el, eran amantes

-E-entonces no hice nada con ustedes

-No. Nos quedamos con las ganas, pero cuando Draco te mande a volar, búscanos ¿Sabes? Eres muy guapa y quizás, podríamos llegar a algo

-¿Estaba muy borracha? – Preguntó sin hacer caso a sus insinuaciones

-Si

-¡Maldición! – Se levantó y salió corriendo - ¡Draco Malfoy, maldito seas!

Regresó furiosa a la mansión, buscando con desesperación a Draco, no lo encontró en su despacho y se dirigió a la recámara de éste, la abrió sin tocar, invadiendo el santuario, lo que hizo que Draco se pusiera de pie con la botella en mano, un poco mareado.

-¿Qué diablos?

-¡Imbécil! – Lo empujó Hermy con fuerza - ¿Cómo es posible que te aprovecharas de mi?

-¿De que hablas sangre sucia? – Gruñó de modo insultante

-¡Tú fuiste el que me hizo este chupetón, con un demonio! ¿Qué más me hiciste infeliz? ¡Estaba yo tan borracha que no me acuerdo!

-¡Bueno! ¿Si y que? ¡Se me dio la gana besarte el cuello esa noche!

-¿Por qué, porque maldición?

-¡Solo fue un beso! No hagas dramas Granger… ¡Bah! Ni yo mismo lo se – tomó otra copa – Mejor lárgate de aquí

-Te odio – Musitó – Como se ve que no pierdes el tiempo, y te aprovechas de mi cuando sabes que estoy desvalida