10: A la defensa del amor de mi vida

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¿Estás más tranquila? Preguntó Adrián a Hermione, mucho más calmada y menos nerviosa, se dirigieron a unos sillones que estaban apostados en el fondo del club con poca iluminación

-Si, estoy más tranquila… esos amigos tuyos si que son divertidos

-Alan y Sandy… si, son tremendos, como te diste cuenta, Sandy es hija de muggles, como tú, se que a Alan no le importa por eso la trae aquí seguido, están muy enamorados…

-Oh…

-La primera vez tampoco fue agradable, según me contaron… la forma en que se besaban desagradó a muchas admiradoras de Alan, bueno ¿A quien no? Es molesto ver como que quitan a los que te gustan y los besan en tu presencia – Esto último Hermione lo entendió

-Dylan no es ni será nada mío… quiso propasarse, pero no lo consiguió – Aclaró

-Pues estabas muy a gusto

-No, su beso fue desagradable… solo… solo los tuyos me han gustado

-¿En serio?  Sonrió atractivamente

-Si – Afirmó muy nerviosa

Adrián la volvió a jalar suavemente y volvió a apresar de los labios a Hermione, esta vez, ella lo abrazó y se dejó llevar por ese beso, la lengua de Adrián era deliciosa, sus labios lo eran mucho más claro está y jugaban con los suyos, con ansiedad, con entrega se condujeron al sillón

Hermione como siempre, con los ojos bien cerrados, sintiendo las mil sensaciones que le provocaban las manos y la boca del muchacho, dejaba que le hiciera lo que deseara Adrián, quien le besaba el cuello, los lóbulos de las orejas, la nuca, sus besos quemaban como el mismo infierno

-Me encantas – Murmuró Adrián – Cielos, no sabes cuanto…

-Te quiero – Aclaró Hermione y buscó los labios de su amor - ¡Bésame!

Ni siquiera se daba cuenta que, cuando pasaban las amistades, veían sorprendidos cómo se besaban, pues Adrián desde que llegase de Italia hacia poco más de un año, jamás había echo tal cosa, mucho menos con una impura… De repente, alguien se puso frente a ellos y fue que Hermione se apartó con brusquedad

-Granger – Era la voz fría, rasposa, de un guapísimo hombre de ojos grises, cabello rubio platinado, finas facciones en su rostro, haciendo un gesto de incredulidad ante lo que veían sus ojos…

-Draco – Fue Adrián el primero en querer responder

-Déjame verla- Dijo Draco a Adrián quien recorría a Hermione de arriba abajo, no podía negar que era una mujer guapa pero… - Quiero ver, como es que tú, has conquistado a Adrián, por sobre todas las sangre limpia

-Draco – Apuntó rápidamente Adrián – Te presento a Hermione… mi novia

-¿Ves? ¡Sabía que tenías una! – Contestó Sidney tratando de suavizar aquello, al menos Hermy sintió un poco de felicidad por el apoyo, pero parecía el único, el resto simplemente… la querían asesinar - ¡Y resulto que Hermione es tu novia! ¡Apenas y lo creo! Yo nunca le pude conquistar

-Es porque eres un cualquiera – Sonrió Adrián obviando miradas asesinas y abrazó a Hermy, quien puso una carita tan tierna que Draco se asqueó y Kerry Sylver-Mosby que llegaba en ese momento, sintió la batalla perdida

-¿Qué es esto?

-“Esto” es la novia de Adrián – Gruñó Draco entre dientes

-¡Draco! – casi gritó Adrián molesto por la ofensa

-¡Es una impura, hay que sacarla! – Espetó Kerry

-Háganlo y la regulación de Antros, Pubs del Ministerio de Magia les cierra el local por echar a una heroína, más que por discriminación – Dijo Sidney dispuesto a ayudar a su amigo  que en un buen lío se había metido

Mi Pasión Por La ImpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora