Mi Pasión Por La Impura

38: Es increíble este enamoramiento

-Si quiero - Respondió Luna con la voz entrecortada - Si quiero casarme contigo ahora mismo pero...

-¿Pero que?

-¿Y tu familia Sidney? ¿Que va a decir tu familia? Es más, nunca me has hablado de ella...

Los ojos de Sid se oscurecieron y un gesto de amargura se cruzó por su mirada intensa, respiró, lo pensó y evitó mirar a Luna con gesto violento, era obvio que no era un buen tema pero... tenía razón, ella no sabía ni jota de la familia del hombre que quería ser su esposo

-Mi madre vive en Estados Unidos con mis hermanastras - dijo entre dientes - Mi padre murió aquí hace un par de años, caso cerrado... A mi madre no le interesa lo que yo hago con mi vida Luna, eso es todo lo que tienes que saber ¿Te casas conmigo ahora? - Y enterneció la mirada - O tengo que suplicarte de rodillas...

-Claro que no - Negó Luna aún con dudas, notó que algo ocultaba Sidney que no le quería decir ¿Hermanastras? Quizás eso significaba problemas, pero temió que si insistía en el tema, ese momento de felicidad se convirtiera en una tragedia

-Somos mayores de edad, así que solo busquemos un par de testigos y entremos a que nos casen a la de yá

-¿Estás seguro Sidney? ¿No te arrepentirás después de que seas mi esposo?

-No - Murmuró de modo serio - Contigo entendí que el amor puede ser para siempre, que no todas son iguales... cuando temí perderte, pensé que era algo que no podría soportar, entonces entendí que... que te amo y que contigo mi vida puede tener otro rumbo

-No tengo un anillo - De pronto levantó Luna los dedos

-Aja - Sonrió Sidney y hurgó sus bolsillos, sacando una cajita, abriéndola, dentro, había un hermoso anillo en oro blanco, engarzado con diamantes en forma de cisne, el cual brillaba intensamente

-¡Cielos!

-Fue el anillo de compromiso que por generaciones han dado los Porter pero... bueno, fue dado a mi madre... pero estoy seguro que contigo, se purificará y volverá a ser lo que era antes, un signo de amor puro, de amor para siempre

Luna comprendió una cosa... si ese anillo había sido de la madre de Sidney y aún estaba viva, entonces algo pasaba. El deslizó el anillo dentro del dedo delgado de Luna y este se ajusto maravillosamente, brillando con intensidad

-¿Te casarás conmigo?

Ella asintió...

-Perfecto, serás mía para siempre...

En la Mansión Malfoy, justamente en los viveros, Hermione estaba sentada al lado de Draco, quien sostenía al bebé, éste se notaba más que encantado en sus paternales brazos y se podría decir que parecían una verdadera familia, los tres juntos, la química existente los atrapaba entre más tiempo pasaban juntos.

De pronto, Draco le dirigió una intensa mirada a Hermy, sus ojos grises brillaron con una dulzura demasiado increíble, irreal, ella jamás pensó que Malfoy pudiera verla de esa manera cuando siempre había odio, desprecio... Entonces, la manera en como dulcificaba ese brillo gélido a cálido quizás podría ser un misterio que ella quisiera descubrir

De pronto el esbozó una sonrisa y ella sintió que su rostro le ardía ¿Porque se ruborizaba? ¡Ah, tonta! El alzó su mano y le rozó suavemente la mejilla, ella por un momento cerró los ojos al contacto de la tierna caricia ¿Porque las manos del rubio eran tan intensas y masculinas? ¿Porque su roce era perfecto y su caricia le daba un vuelco a su traidor corazón?

Lentamente, descendió sobre su rostro... Joder ¿Porque tenía ella que ruborizarse? Lo sentía por el calor emanando en sus mejillas, digo, si ya había hecho el amor con él, ahora tendría que ser menos tímida al aceptar que su cercanía la entorpecía y que se sentía vulnerable con solo percibir el suave aroma masculino